Decir que el universo de los espectáculos en Córdoba ha estado adormecido, sería adjudicarle parte de voluntad a esta obligada pausa que ha experimentado. Muchas han sido las reivindicaciones que han reclamado la reapertura de los teatros como una necesidad de la ciudadanía y de los propios creadores y artistas. «Las terrazas están llenas pero nosotros no podemos trabajar», coincidían varios de los entrevistados por este periódico durante el verano. Porque, ¿de qué viven los artistas si no es del arte? Pues bien, parece que se abre camino, que las aguas vuelven a su cauce, que los telones volverán a subir y que, poco a poco, Córdoba irá retomando la actividad cultural que durante estos meses ha estado gravemente mermada a causa de la pandemia.

Este viernes, el Gran Teatro inauguraba esta peculiar y nueva temporada con la versión escénica de El coronel no tiene quien le escriba, la conocida novela de Gabriel García Márquez. Imanol Arias interpreta el personaje del militar bajo la dirección de Carlos Saura ante un público expectante, emocionado y ansioso de volver a las butacas, que llenó --con el correspondiente aforo permitido-- la representación.

El nuevo gerente del IMAE, Juan Carlos Limia, explicó entusiasmado las medidas de seguridad dispuestas para el estreno y que se mantendrán, si no hay modificaciones en la normativa vigente, hasta el final de la temporada. Así, contó, «habrá distancia social, reducción de aforo, obligatoriedad de uso de mascarilla, se tomará la temperatura a todo el público, entre otras». Además, han instalado un programa algorítmico, que durante la compra de entradas, en la disposición de los asientos, dependiendo de si quieres una entrada o dos -solo si fueran convivientes--, establece su propio perímetro de seguridad. Es decir, que solo al comprar la entrada ya se estará garantizando que se cumpla la distancia de seguridad.

Con respecto a las sensaciones que la propia institución tiene al reabrir la también recién nombrada concejala de Cultura, Marian Aguilar, afirmó que «volver a abrir el Gran Teatro supone una nueva ilusión para que, sobre todo, la cultura siga avanzando. Este sector no deja de demostrar que, a pesar de este escenario tan adverso, es capaz de sobre ponerse. Que hoy se suba el telón es una muestra de que se pueden hacer espectáculos seguros, adaptados y con todas las normas para la prevención del covid».

La concejala está segura de la propuesta que vienen a ofrecer a la ciudad de Córdoba y aseguró que aportarán «lo que el IMAE ha venido aportando siempre». Asimismo, cree que esta apuesta por este sector será bien recibida por los cordobeses porque «saben que acudir al Gran Teatro es garantía de seguridad y disfrute».

Toma de temperatura a los espectadores en la entrada del Gran Teatro. Foto: A.J. GONZÁLEZ

Tanto Aguilar como Limia coinciden en que el futuro es incierto y en que nadie puede prever que pasará, ni si quiera, de aquí a quince días. Aún así, la programación de este invierno ya está cerrada y colgada en su totalidad en la web a la espera de poder continuar sin incidencias. Siente, también, especial cariño por lo que presentan en los próximos meses. Desde el IMAE se va a poner en marcha el programa Hecho en Córdoba, compuesto por una serie de obras representadas por compañías locales, que se van a representar hasta marzo. «Estas obras vienen a sumar a la programación del Instituto pero, sobre todo, vienen a sumar a la apuesta por el sector cultural cordobés y por esa oportunidad que la institución va a brindar al talento local».

Próximamente, también se podrá disfrutar en el Gran Teatro de obras como Esperando a Godot, de Antonio Simón; Las cosas que son verdad, de Julián Fuentes Reta; La fiesta del chivo, entre otras muchas propuestas cerradas para complacer al público cordobés.

Imanol Arias, en un momento de la obra 'El coronel no tiene quien le escriba'. Foto: A.J. GONZÁLEZ