Germán López, con su compañía, la cordobesa Chicharrón Circo Flamenco, será el encargado de abrir hoy la 37 edición de Palma Feria de Artes Escénicas de Andalucía y lo hará con el primer espectáculo que pone en escena, Sin ojana, una fusión única y personal de flamenco y circo. «Espero que este escaparate termine por dar solidez al proyecto y que empiece desde aquí su recorrido, que nos abra la puerta al público y que genere interés para que pueda llegar a muchos espectadores», explica el artista a pocas horas de presentar el espectáculo por streaming a decenas de programadores de toda España.

Sin ojana, recién estrenada en Circada, donde recibió el primer Premio Panorama Circada 2020, llega a Palma Feria como una de las propuestas emergentes por las que ha querido apostar esta edición atípica que se celebra en diciembre por la pandemia, una apuesta que Germán López agradece y valora como un gesto de «valentía» por parte de la organización en el contexto «desolador» que viven hoy las artes escénicas.

«El panorama es muy triste, pero que Palma Feria siga adelante, que haya tenido el atrevimiento y la valentía de continuar y nos dé la posibilidad de contar con este escaparate único para dar a conocer nuestro trabajo, sobre todo a compañías emergentes como la nuestra, va a ser un punto de inflexión», asegura. Sin Ojana significa sin mentiras, sin hipocresias. Esto es lo que Chicharrón, el último eslabón de una dinastía flamenca, trae consigo en su carromato: un cante a la libertad, un homenaje al flamenco, a la mujer y a los devenires de la vida. Un mestizaje de arte en el que, en su itinerancia, entre el humor y el drama, atrapa al espectador para colocar unos lunares en sus vidas.

Chicharrón Circo Flamenco nace como fruto de varios años de trabajo de Germán López, su fundador e intérprete malabarista que fusiona circo y flamenco en sus diversas vertientes, desde la investigación del malabar de rebote y el compás, hasta el cante flamenco y el equilibrio.

«Este proyecto surge de un profundo respeto y amor hacia el flamenco y del deseo de mostrar y trasmitir sus valores, tanto culturales como humanos, así́ como de la necesidad de homenajearlo y darle la importancia que se merece en la sociedad», explica López, que asegura que la obra se ha fraguado durante tres intensos años de trabajo e investigación (2017-2020) para ir tejiendo «un hermoso tapiz».