El escritor Antonio Gala dio ayer la bienvenida a la nueva promoción de residentes de la fundación de jóvenes creadores que lleva su nombre, animándoles a «buscar su propio propósito» y a ser «ellos mismos» para «enriquecer a todos». «Hoy es un día de gozo sin ninguna sombra», señaló el escritor ante los 14 alumnos que desarrollarán sus facetas artísticas durante este curso, llegados de muy distintas provincias españolas y de países como México o Marruecos, y que este año tendrán un equipo de tres profesionales -el artista plástico Miguel Gómez Losada, la escritora María Zaragoza y el músico Rubén Jordán--, para asesorarles y estar atentos al desarrollo de sus trabajos y proyectos.

El escritor recordó a los jóvenes residentes que «hoy empezamos una vida en común», aludiendo a la «fecundación cruzada» y la «recíproca enseñanza» que van a vivir durante los próximos meses. «Sois mi esperanza», señaló el autor, que solo pidió a los alumnos que «me pongáis como una señalita en vuestro corazón». Durante esta emotiva y cálida bienvenida, Gala les deseó «de todo corazón» que fueran felices y no cambiaran porque «vuestras diferencias nos enriquecen, y con el trabajo de cada uno se multiplica el de todos». «La voluntad y el espíritu tienen más fuerza de lo que pensamos», continuó el autor, que alentó a los jóvenes artistas a «buscar su propósito y luego mostrarlo, entregarlo y lucirlo».

«De vuestra conciencia va a depender el mañana de todos, un mañana que os llenará de orgullo a vosotros y a mí», prosiguió el autor de El manuscrito carmesí, que se despidió asegurando que «la única tristeza que siento es no poder expresar la alegría que hoy siento», dando un último consejo: «No os traicionéis, sed fieles a vosotros y a aquellos que os precedieron».

Por su parte, los nuevos alumnos ofrecieron a Gala una pequeña representación teatral en la que fusionaron tres de sus textos. Narrativa, poesía, música y artes plásticas son algunas de las disciplinas en las que se centrarán los nuevos alumnos, entre ellos Guillermo Borán, que viene de Zaragoza dispuesto a escribir, a aprender y a vivir «una experiencia inolvidable». Desde Marbella recala Sergio Navarro, que pretende escribir un libro de poesía. “Es una oportunidad única para conocer en profundidad cómo funcionan las otras artes» señaló el joven poeta, que aseguró que «es un placer vivir esta experiencia en una ciudad símbolo de la convivencia entre distintas culturas», subrayando que «la Fundación Antonio Gala es como una pequeña Córdoba, un crisol de culturas».