El escritor cordobés Antonio Gala, que no pudo asistir ayer a la inauguración del curso de la Fundación para Jóvenes Creadores creada por él, por motivos de salud, dirigió sin embargo unas palabras por carta a los 13 nuevos alumnos, 8 mujeres y cinco hombres, que desde este lunes se encuentran ya en el antiguo convento del Corpus Christi, en las que les anima a lograr la «cima» de «la obra por crear», rompiendo con barreras como «ignorancias ajenas, recelos, prejuicios, mezquindades, porque si no, os impedirán la victoria».

En la capilla de la Fundación Antonio Gala, familiares, antiguos alumnos y tutores dieron la bienvenida ayer a los nuevos alumnos, que hicieron su propia presentación con un original vídeo, simulando la serie televisiva Friends, bajo el título de Colegalas. José María Gala, secretario del patronato de la Fundación, aconsejó a los nuevos residentes que «os miréis en el espejo de los casi 300 residentes que han pasado en las 16 ediciones anteriores», y les presentó a los tutores, María Zaragoza, para los seis escritores, y Rafael Jiménez, para los 7 artistas plásticos. Este año no hay ningún músico entre los alumnos. Según José María Gala, el escritor tiene pensado venir a Córdoba la próxima semana para conocer personalmente a este 17º generación de jóvenes creadores.

Ángela González, amiga de Antonio Gala y miembro del patronato, fue la encargada de leer la carta del escritor cordobés. En ella, Gala les dice que «lo primero es abandonar el valle conocido y complaciente» y «dejar atrás los caseríos que nos invitan a descansar. Seguir de día y de noche la vocación de la difícil cima, con tanta frecuencia oculta». A veces, continúa, «nos dará la sensación de que nada hemos adelantado, sino que, sin saber cómo ni por qué, retrocedimos. Son las peores tentaciones: flaquear, tirarlo todo al abismo, volver a la tibieza y a la comodidad». En la misiva, Gala les anima a aprovechar «vuestra improvisada experiencia» y señala que «la revolución que la escalada significa la deberá hacer cada uno contra las opresiones, y el falso dominio, y el falso amor, y las envidias, y también contra la autosatisfacción». Equipados de este modo, y ayudados por la fundación, «comprobaréis que vuestra fuerza crece a medida que subís, como si la cima os atrajera».

Los jóvenes, todos españoles salvo una chica marroquí, un peruano y una mexicana, tienen hasta mediados de mayo para sacar adelante su proyecto creativo. Khadija El-Fhal, de Marruecos, comentó a este periódico que su idea es escribir una novela, «jugando con las posibilidades de lo que pudo haber sido y no fue». Escritor como ella es Gerard Serra, de Barcelona, que piensa escribir una serie de cuentos, estrechamente relacionados entre ellos, en los que aborde temas como la intimidad, la infancia o la pornografía en el siglo XXI. Rako (Josu Ezquerro) es pintor, de Navarra, y su proyecto pasa por realizar una serie de pinturas donde muestre el paisaje y la arquitectura de Córdoba. Carla Martínez Nyman, sin embargo, cuenta con un proyecto de dramaturgia, una obra teatral donde hablar sobre los límites del arte y demosrar que «el arte es vida».