«Era un hombre bueno, afable y tímido. No hacía diferencias entre las personas y no era capaz de tener un mal gesto con nadie». Con estas palabras describió ayer Manuel Gahete al desaparecido poeta cordobés Pablo García Baena, en la mesa redonda que organizó la Real Academia de Córdoba para acercarse a la persona, a la trayectoria vital del maestro, que falleció hace un año, el 14 de enero del 2018.

Para el director de la Real Academia de Córdoba, José Cosano, intentar descubrir la parte humana de Pablo García Baena, su «trastienda», a partir de los testimonios de personas que le conocieron fue la mejor forma de recordarle en el aniversario de su fallecimiento. En el acto, que tuvo lugar en la sede actual de la Real Academia, participaron Ángel Aroca, José Javier Rodríguez Alcaide, Antonio Cruz Casado y el propio Gahete. Este último leyó el poema Con la luz de la tarde, escrito para García Baena por el también poeta Francisco Carrasco Heredia.

Otro aspecto que destacó Manuel Gahete de Pablo García Baena fue que su categoría y edad no le impidieron pedir consejo a los más jóvenes sobre poesía, una actitud muy difícil de olvidar y que le honraba. P.L.