Hasta ahora había que tener valor para atusarse el bigote a la manera de Dalí; a partir de ahora quizá habrá que tener también un dinero previsto para las posibles consecuencias. Y es que la Fundación Gala-Salvador Dalí ha puesto en manos de sus servicios jurídicos la utilización de una máscara inspirada en la chiflada decoración pilosa del artista en la serie La Casa de Papel, producida por Atresmedia Corporación y que luego adquirió Netflix. Según ha avanzado el diario El País y ha confirmado la fundación, esta está trabajando para «regularizar los usos del derecho de imagen» del pintor ampurdanés. Una regularización que en la práctica pasa por pedir una autorización para utilizar su imagen.

Las negociaciones se están haciendo a dos bandas tanto con Atresmedia Corporación como con Netflix y la voluntad es, según la entidad, llegar a un acuerdo.