Los cordobeses tendrán la oportunidad de disfrutar de obras de artistas como Miró, Chillida, Barceló o Pérez Villalta gracias a la exposición que la Fundación Cajasol ha inaugurado hoy, con la que levanta el telón expositivo en la ciudad tras el confinamiento provocado por la crisis del coronavirus y en la que se reúnen algunas de las piezas más importantes de su colección de obra gráfica desde el siglo XVI al XX. Esta apertura ha contado con la presencia del presidente de la entidad, Antonio Pulido, que, ante el alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha mostrado su “compromiso” con Córdoba y su provincia.

La colección de obra gráfica de la Fundación Cajasol está considerada como la más importante de Andalucía y consta de unas mil piezas, de las que en Córdoba se podrá disfrutar de cincuenta, que son “lo más representativo de una amplia selección” en la que la pieza más antigua data de 1565 y es una estampa de la Giralda de Sevilla, mientras que las más modernas son de finales de los años 80 del pasado siglo de Luis Gordillo y Barceló.

Juan Lacomba, comisario de la muestra, ha calificado esta exposición como “un paseo histórico y sintético de una serie de artistas de una excepcional calidad y supone una aproximación a los distintos estilos del arte”. Según ha señalado Lacomba, el recorrido tiene diversos capítulos, comenzando con el Fondo Antiguo, que va del siglo XVI al XIX donde se integran piezas de Lucas Valdés y un grabado de Rubbens. También incluye obras de viajeros románticos como Lewis o George Vivian, del que se muestra una vista del antiguo quemadero, en los extramuros de Córdoba, además de los autores románticos españoles como el padre Valeriano y Pérez Villamil. Todo ello se complementa con obras muy importantes como el primer grabado del reino de Sevilla, una pieza excepcional encargada por el marqués de la Ensenada en época de Fernando VI.

A por Romero de Torres

En el apartado de Figuras Excepcionales destaca una obra de Joan Miró de los años setenta, además de piezas de Chillida y Tapies, entre otros. En cuanto al apartado dedicado a la abstración, se puede disfrutar de piezas de Rafael Cadaval, José Guerrero, Gerardo Rueda y José María Iturralde. El siguiente capítulo está dedicado a la crónica social, representado por artistas siginificativos de lo que se llamó la estampa popular, como Francisco Cuadrado, Francisco Ortiz, Carmen Laffon, Guillermo Pérez Villalta y Juan Romero, del que se muestra una serigrafía. La exposición culmina con dos artistas vinculados a Córdoba, José María Báez y Dorotea Von Elbe, de la que se muestra un aguafuerte dedicado a los Alcázares de Sevilla.

Pulido, que ha asegurado que su próximo objetivo es adquirir dos obras de Julio Romero de Torres, se mostró muy “satisfecho” al inaugurar una exposición después de este periodo de confinamiento que hemos vivido, lanzando un mensaje de “normalidad” y de que la Fundación Cajasol va a seguir con su actividad con todas las prevenciones y cautelas que marcan las autoridades sanitarias. Pulido también ha resaltado su compromiso con la acción social sin olvidar la cultura, la formación y el emprendimento, lo que “hace falta más que nunca”.

Por su parte, Bellido ha mostrado su agradecimiento a la Fundación Cajasol por su compromiso con Córdoba, que "hoy se plasma mejor que nunca por la temprana reacción que ha tenido la fundación", que coincide con “dos hitos” que van a formar parte del futuro de Córdoba. El primero de ellos, según Bellido, es la cultura, "que tiene que ser uno de los motores de desarrollo, no solo persona, sino económico”, ya que “Córdoba y cultura tienen que ir de la mano”. Por otro lado, el alcalde ha señalado que también será muy importante en la reactivación de la ciudad la colaboración publico privada. “Lo he defendido siempre y ahora me refuerzo en esa idea”, ha continuado Bellido, que ha calificado como un “gran gesto” la exposición que la Fundación Cajasol ofrece a Córdoba, que formará parte de la agenda cultural de la ciudad y será un atractivo turistico.

Debido al situación, la muestra no contará con sus habituales actividades complementarias, pero sí se organizarán encuentros reducidos para hablar de estos importantes autores. En cuanto a la asistencia a la muestra, solo diez personas podrán estar en la sala, que cuenta con todas las medidas de seguridad.