Un niño con una rabieta que solo piensa en cuadrados, lo propio de una mente «cuadriculada», es la forma en la que Ximo Abadía (Valencia, 1983) retrata a Francisco Franco en Frank, un libro infantil que trata de inculcar a los más jóvenes que hay que «recordar el pasado para mirar el futuro».

«La diversidad intelectual no puede ser frenada por una mente cuadriculada, por eso he hecho un libro que invite al lector a reflexionar sobre los valores de una historia que no debe ser ignorada», ha explicado el autor en una entrevista con Efe sobre el libro, que edita Dibbuks.

El trabajo de Abadía se caracteriza por su uso de ceras y grafito y sus historias «dramáticas, pero con un toque cómico», realizadas con «colores cálidos» que le recuerdan a la tierra española.

En su última obra utiliza un «estilo mudo, con pocas palabras, como el de El gran dictador de Chaplin».