La Fundación Antonio Gala inicia el curso con diez nuevos jóvenes creadores, procedentes de Córdoba, Andalucía, distintos puntos de España, Alemania y Marruecos, dispuestos a desarrollar su talento en un entorno que les permite dedicarse en exclusiva a sus objetivos literarios, musicales, de artes plásticas y otras disciplinas artísticas.

Por tercer año consecutivo, el escritor, que vive en el edificio de la sede, el antiguo convento dl Corpus Christi, no ha asistido a la ceremonia de bienvenida debido a su delicado estado de salud, si bien sus palabras de bienvenida fueron leídas por el hasta hace unas horas vicepresidente de la fundación, Francisco Moreno, que esta misma mañana ha sido nombrado presidente por el patronato de la entidad. Ocupa así el cargo que ha ostentado Antonio Gala desde que se creara este organismo, y el relevo se produce por las mismas razones de salud del escritor, si bien este ostenta de forma vitalicia el cargo de presidente honorario y mantiene en momentos cotidianos su contacto con los jóvenes residentes.

También se han nombrado esta mañana dos nuevos vicepresidentes, el escritor Antonio Muñoz Molina -que dado el confinamiento de Madrid no se ha desplazado a Córdoba a la reunión del patronato: esta fue mixta, en parte presencial y en parte telemática- y Ángela González López de Carrizosa.

La décimonovena promoción se ha puesto en marcha en un acto condicionado por las medidas de seguridad que impone la pandemia covid-19, es decir, aforo reducido y cautelas, si bien ha contado con la asistencia tanto de los miembros del patronato, los nuevos residentes de la fundación y sus tutores, como del alcalde, José María Bellido.