El 20 enero de 1958 nacían Mortadelo y Filemón en las páginas de ‘Pulgarcito’. Seis décadas después, a pesar de llevar andador y bastón, sufrir lumbago, sordera y mil dolencias más y ser, como dice el Súper, “dos viejos vetustos, achacosos, caducos y torpes”, se lanzan a poner paz entre el dictador de Kolea d’Aliba, Pxing Pxiong, y el presidente de los Estados Juntitos, clon de Trump. Son tan incombustibles como su creador, Francisco Ibáñez (Barcelona, 1936), que a sus 81 envidiables años celebra la efeméride con el álbum ‘El 60 aniversario’ (en castellano y catalán, en B Cómic, que también actualiza ‘El gran libro de Mortadelo y Filemón’ de los 50 años y reúne en otro sus cinco aventuras favoritas). Encantado con las adaptaciones al cine de Javier Fesser, reitera que está "completamente de acuerdo" con que otros autores puedan un día continuar sus personajes.

En este álbum parecen sufrir más achaques Mortadelo y Filemón que su padre. ¿Tenía a mano un tratado de medicina? Bueno, es que no me gusta ser un quejica. Quien a los 80 diga que está como una rosa... Al levantarme me miro al espejo y se lo paso todo a los personajes, el lumbago, la ciática... Tengo una lista de enfermedades que busqué en el diccionario porque ¡no las tengo yo todas! Y ellos si se caen del Empire State, en la siguiente viñeta están como una rosa diciendo ‘qué golpe más tonto’.

A Trump ya le vimos en ‘Drones matones’. ¿Es una mina para un humorista? Es una mina por los aspectos políticos pero yo no lo enfoco por ahí sino solo porque es un personaje de actualidad. A mí me interesa sacar cosas que están saliendo en los periódicos, la tele y la radio para que el lector de Mortadelo no piense que es algo pasado sino que está al día. Pero para mí no existe un personaje de derechas o uno de izquierdas ni estoy a favor de uno o de otro, no, no. Yo hago a cualquier personaje, sea da la facción que sea, cayéndose del Empire State o del Cracatoa, da lo mismo. La cuestión es montar un gag cómico con ellos que no tiene que ver con la política.

Así, ¿no veremos ni un gag con el barco de Piolín? No toco el chiste político. No hago crítica social ni política. Porque, por ejemplo, los chistes del periódico como el de Ferreres, él lo hace para que salga mañana mismo, es de plena actualidad. Lo envía, va al baño y antes de cerrar la tapa ya está publicado. Mientras que yo para hacer un álbum estoy un par de meses, luego hay que colorearlo, imprimirlo, distribuirlo... Cuando llega al lector han pasado seis meses y en ese tiempo cualquier detalle que yo pueda sacar puede haber cambiado o la gente ni acordarse. ¡El lector podría pensar que estoy momificado! Hay mil gags para hacer sin tener que recurrir a esto.

Viñeta de 'El 60 aniversario' / IBÁÑEZ

Sin embargo, en este álbum hay dos presidentes que se pelean y otro que intenta intermediar para poner paz... ¿Alguien puede ver un trasfondo Rajoy-Puigdemont? Si saco a dos personas que siempre se llevan bien no tendrá el más mínimo interés. Los personajes han de estar siempre a la greña. El desenvolver eso es lo que hace gracia al lector, sin llegar a la cosa política. No me hace falta. No hace falta.

Entonces no veremos la crisis catalana en un álbum ni por asomo... No, no, no, no, no, no. Estos aspectos de la política de estos días que rompen la relación entre las gentes... Ya pasa con el fútbol. En los álbumes de los Mundiales (y mira que ni entiendo de fútbol ni me gusta, pero a la gente sí) la editorial me pedía que sacara lo del Barça-Madrid y siempre me negué. Igual que me he negado a sacar lo que está pasando ahora con la política porque sabes que hay una parte del público que se inclina para un lado, otra por otro y si yo hiciera algo que pareciera beneficiar más a un lado que al otro, ese otro ya estaría allí diciendo "¡este desgraciado qué tonterías pone!". Hay que tener en cuenta a todos los lectores.

Viñeta de 'El 60 aniversario' / IBÁÑEZ

¿No teme que su álter ego de Kim Jong-un le mande un misil desde Kolea d’Aliba? Pues no estoy muy seguro de que no. De vez en cuando salgo al balcón y miro hacia arriba a ver si veo venir algo raro. Pero bueno, no creo que este individuo se meta con un humilde pintamonas del último rincón del mundo.

No se cansa de decir que si se ríe con algo es con lo que dicen los políticos, que hacen reír más que usted con Mortadelo, que son competencia desleal. Pero ¿no empiezan a hacernos llorar? Sí, es aquello de mejor reírse por no llorar, sí. Bueno, procuro no atormentarme. Yo nací en el 36, con la República, vino la guerra civil, un dictador, la transición... En todas esas épocas yo he tenido que levantarme a primera hora de la mañana para sentarme ante el tablero a trabajar como un loco hasta la hora 24 en que he puesto la canaria para tener una horita más. Para mí no ha variado nada.

¿Necesitamos más que nunca el humor para desengrasar? Antes cogías un periódico o una revista y entre noticia y noticia había chistes para dar un poco de respiro, para desengrasar. Eso ha ido desapareciendo. No sé por qué. ¿Qué ocurre? ¿Qué la gente ya no quiere reírse? Y la gente tampoco canta ya. No sé por qué. Por eso yo hago lo posible para que eso no desaparezca del todo, para que la gente se ría o disfrute un poco o al menos que sonría del ombligo para adentro.

Viñeta de 'El 60 aniversario' / IBÁÑEZ

En las últimas páginas recupera a Rajoy en un par de viñetas, comiendo un bocata de sardinas mientras el resto de mandatarios le da al champán. Sí, porque él está ahí, en los periódicos. Igual que en su día salía Aznar o Felipe González. No me meto con ellos y ellos, afortunadamente, tampoco se han metido conmigo.

Pero no le falta su fina ironía, con Rajoy diciendo: "Nosotros seremos la base para la concordia mundial...". Cuando el personaje repite mucho algo le busco la coña. Como cuando estaba el bajito, el del bigotito: Aznar, que repetía aquello de ‘España va bien’ y le puse en un álbum donde cada vez que lo decía ocurría una catástrofe, un terremoto, un ciclón...

El profesor Bacterio inventa un gas para que Mortadelo rocíe a los mandatarios mundiales y que debería hacerles ver a los políticos "los problemas de una guerra a lo bestia" y lo bueno de llegar a un acuerdo pacífico. ¿Es su carta a los Reyes Magos? A Bacterio siempre le sale todo al revés. Es una mina. Pero sí, sería deseable que lo consiguiéramos. De utopías también se vive.

Mortadelo y Filemón se hacen pasar por los encargados de la contabilidad B para entrar en la reunión de mandatarios internacionales. Hace dos años de éxito de ‘El tesorero’, el álbum de Bárcenas, y sigue de actualidad. Saqué a Bárcenas mucho antes de que saliera en todas partes. A veces me dicen que predigo el futuro, como cuando dibujé en una portada un avión estrellándose contra las Torres Gemelas mucho antes del atentado. Fue casualidad.

Viñeta de 'El 60 aniversario' / IBÁÑEZ

¿El humorista debe ponerse algún límite con algún tema? No. Pero hay cosas que repugna hacerlas. Guerras donde muere mucha gente inocente, niños... yo no lo haría, nunca haría coña de eso. Sin embargo, deja pasar un poco de tiempo. Mira la segunda guerra mundial, espantosa. Y con el paso del tiempo cuántos chistes se han hecho.

Anuncia un integral de Rompetechos, su personaje más querido porque tanto se parece a usted (serán dos tomos, el primero, de 384 páginas, en abril). Y dice que ya trabaja en el próximo Mortadelo, uno del Mundial de fútbol. No para. ¿En casa qué le dicen? Mi mujer me dice: "Hijo mío, tú y tus historietas... si dejas de hacerlas habrá que encargar un palo para que te aguante". Tiene razón, cuando dibujo no quiero molestias de ninguna clase. Para que las cosas salgan hay que trabajar continuamente porque a la que te descuidas la gente se olvida de ti y hay que cuidarla.

Y en ello está, pues ya piensa ideas, asegura, para el álbum del 100 aniversario...