Valientes, nuestros artistas. Dispuestos a enamorar al público en tiempos de distanciamiento, por muy difícil que lo tengan. En un escenario insólito, donde la pasión del flamenco se ve desafiada por las medidas de seguridad que impone la pandemia del coronavirus. El bicho maldito. El resonar de los tacones de Nerea Ferández en el pavimento todavía bastante nuevo de la calle Capitulares, lejos de la cálida madera de los escenarios, con las últimas luces de un día de calor extenuante, dibuja una imagen de pureza, sin bata de cola, con la figura solitaria de la blusa y los pantalones en un negro sobrio y joven en el que el baile flamenco se desnuda de todo ornato. Sin tablao, a ras del suelo -así no suelen estar cómodos los cantaores-, la voz de Verónica Moyano, en una vía pública muy distinta de la de aquellas Noches Blancas del Flamenco en las que hemos podido escucharla. A su lado, el guitarrista Luis Morillo, con idéntica entrega.

Un regalo callejero, un lujo para el aforo limitado de las sillas desperdigadas con el que ha comenzado esta noche la programación de Planneo al fresco, la primera de tres funciones de hoy, que continuarán en unos minutos con un recital del cantautor Malpoeta en el Parque de la Asomadilla y, también a las 22.00, con el concierto de Curro Rumbao Trío en el Parque Elena Moyano Madre Coraje (también conocido como Los Teletubbies).

Planneo al fresco, informa el Ayuntamiento en un comunicado, es el proyecto de ocio de verano que propone la Delegación de Juventud para las noches de julio y agosto. Un proyecto cargado de actividades en todos los barrios y barriadas de Córdoba, que pretende, por un lado, lanzar una oferta de ocio para los y las jóvenes y, por otro, contribuir, en la medida de lo posible, a la reactivación de los sectores culturales y de ocio de nuestra ciudad.