Al ritmo de valses y polkas de los Strauss, siempre bajo la batuta del veterano director italiano Riccardo Muti, la Orquesta Filarmónica de Viena dio ayer una alegre y a su vez delicada bienvenida al año 2018. El público de la Sala Dorada del Musikverein de Viena presenció un Concierto de Año Nuevo, el 78 desde su estreno en 1939, con siete piezas inéditas, entre ellas, obras conocidas como el Galop de Guillermo Tell, de Johann Strauss padre.

El programa destacó por su optimismo y ritmo alegre, como lo reflejaron algunas polkas rápidas y despreocupadas como la marcha inicial de la opereta El Barón Gitano, de Johann Strauss hijo, o la polka Leichtes Blut (Sangre liviana), del mismo compositor. La batuta de Riccardo Muti marcó además la cuadrilla de Un Baile en Máscara, de Johann Strauss hijo, inspirado en la ópera del mismo nombre de Guiseppe Verdi.