El actor Sir John Hurt, fallecido el viernes a los 77 años a causa de un cáncer, fue un actor versátil, con una voz distintiva y cuya imponente presencia le convirtió en uno de los intérpretes más admirados y queridos dentro y fuera del Reino Unido. Hurt, recordado por su interpretación de El hombre elefante o en el film Alien, es conocido por las generaciones jóvenes como el Señor Ollivander, el fabricante de varas mágicas en la versión cinematográfica de las historias de Harry Potter.

Durante seis décadas en el mundo del espectáculo, Hurt fue dos veces candidato a un premio Oscar de la Academia de Hollywood por sus papeles en el El hombre elefante y El expreso de medianoche.

Su destacada carrera está marcada por interpretaciones de obras clásicas en el teatro y famosos filmes de Hollywood. Nacido el 22 de enero de 1940 en la ciudad de Chesterfield, en el condado de Derbyshire, al norte de Inglaterra, John Vincent Hurt procedía de una familia religiosa ya que su padre, además de matemático, fue párroco en la localidad de Woodville, norte inglés. Los primeros pasos como actor los dio en su colegio de primaria en Kent, condado del sureste de Inglaterra, en el que interpretó a una niña en una producción infantil sobre la historia de dos menores que buscaban la felicidad con la ayuda de un hada.

Tras vivir unos años en Kent, el padre de Hurt fue nombrado párroco en Grimbsy, en el condado de Lincolnshire, por lo que la familia se mudó a esta zona del norte de Inglaterra. En 1960, Hurt obtuvo una beca para estudiar en la Real Academia de Arte Dramático, lo que le permitió iniciar su carrera como actor.

Su oferta más importante le llegó para interpretar a Richard Rich, en la película Un hombre para la eternidad. Si bien su rol no era demasiado relevante, el éxito del filme le permitió saltar a la fama. Cinco años después, fue candidato a un premio británico Bafta por su papel de Timothy Evans, en la película 10 Rillington Place, una historia real sobre el caso de un hombre que fue condenado y colgado por un asesinato que no había cometido.

En 1975, ganó un Bafta por su interpretación de Quentin Crisp, en la adaptación televisiva sobre la vida de ese actor y escritor. En la pantalla pequeña, será recordado por ponerse en la piel del tirano emperador romano Calígula en una adaptación de la cadena británica BBC Yo, Claudio. En 1978, estuvo cerca de llevarse un Oscar por su papel del adicto a la heroína Max, en el filme de Alan Parker El expreso de medianoche, y un año después se hizo aún más famoso por su rol en el filme Alien, especialmente por la sorprendente escena en la que un pequeño monstruo sale expulsado de su pecho. Sin embargo, para los cineastas, su papel más destacado fue el de Joseph Merrick en el filme El hombre elefante, para lo que tenía que ponerse una máscara especial que llevaba ocho horas colocarla.