El poeta Màrius Sampere, considerado un referente de las letras catalanas, falleció el pasado viernes en Barcelona a los 89 años, después de haber ingresado hace unas semanas en un centro sanitario por su delicado estado de salud, según ha informado la Generalitat.

Nacido en 1928 en Barcelona, Sampere publicó una treintena de libros de poemas, entre los que destacan L’home i el límit, Sublim o Les imminències, por los que fue merecedor de los principales premios de la literatura catalana: el de Crítica, el Ciutat de Barcelona y el Nacional de Cultura.

A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, expresó ayer su pésame por la muerte del escritor, que en 1999 recibió la Creu de Sant Jordi de la Generalitat.

La obra poética de Sampere alude a las emociones de los seres humanos, al amor, el dolor y la muerte, en ocasiones de forma irreverente, dejando entrever sus preocupaciones metafísicas y una relación conflictiva con el dios creador, llegando a un punto de vista nihilista.

Además de la escritura, el poeta ejerció otras disciplinas artísticas como la fotografía, a la que se dedicó profesionalmente durante parte de su vida, la pintura y la música, de la que tenía estudios superiores y llegó a componer letras para la Nova Cançó.

Empezó escribiendo en castellano en la década de los cuarenta, pero no fue hasta finales de la década de los cincuenta cuando empezó a proyectarse socialmente como poeta. Sus primeras poesías en catalán datan de 1958.