La fachada mediática es su elemento más destacado. Se trata de un soporte para intervenciones de luz y audiovisuales que aportará diálogo entre creación y arquitectura. Es una pantalla de cien metros de largo perforada por 1.319 huecos hexagonales, tras los que se alojan equipos de iluminación. Esta fachada conformará un conjunto de píxeles para reproducir imágenes en movimiento que serán visibles desde la margen derecha del Guadalquivir.