Raffi Gergian, responsable de la gestión y conservación de la ciudad califal de Anjar en Líbano, y Hanadi al--Taher, del Consejo del Administración de Sitios de Jordania, aseguraron ayer que Medina Azahara es "una fuente extraordinaria de información" que puede ser muy útil para otros lugares similares en el mundo. Ambos expertos árabes participaron ayer en el congreso internacional que sobre el yacimiento cordobés se está celebrando estos días, y centraron sus ponencias en el análisis de la gestión y conservación de dos de las ciudades califales reconocidas por la Unesco como Patrimonio Mundial, Anjar y Qusayr. Por otro lado, los especialistas valoraron que no ven "ningún obstáculo" en el conjunto arqueológico cordobés para que obtenga ese título, mostrando su apoyo a su candidatura.

Gergian dedicó la primera parte de su ponencia a contar la historia de la ciudad omeya de Anjar, su evolución desde su fundación hasta la época actual y su papel tanto estratégico como político, económico y espiritual. Por otro lado, se centró en las distintas actividades que se han llevado a cabo para elaborar el plan de gestión y conservación, siguiendo las recomendaciones de la Unesco. "Durante la guerra de Líbano surgió la necesidad de proteger los monumentos más relevantes del país para que no fueran destruidos, y se protegieron de manera urgente cuatro lugares, entre ellos Anjar", señaló el experto.

Los criterios de la Unesco que se aplicaron en este elemento tienen que ver con la datación del lugar, estableciendo fechas muy concretas de la fundación del sitio y su estructura, "una urbanización muy bien definida que permite apreciar la evolución histórica del sitio, los distintos estilos que se han superpuesto y una serie de influencias grecoromanas y bizantinas", subrayó Gergian.

Por su parte, al--Taher señaló que "Medina Azahara es un sitio extraordinario en el que, a veces, se han hecho actuaciones controvertidas, pero que han sido necesarias para su conservación y ahora forman parte de la historia del sitio y ayudan a su interpretación". La especialista considera que "no va a haber obstáculo alguno" para su declaración como Patrimonio de la Humanidad porque "es un lugar de una riqueza extraordinaria, con un nivel técnico de construcción muy elevado", albergando un elemento "muy importante" que es su integración en el paisaje, "un factor esencial para los omeyas", algo que "contrasta bastante con lo que se conoce en Jordania", cuyos lugares protegidos están enclavados en el desierto, "que también tiene su importancia a nivel paisajístico".

Entre los problemas con los que se encuentra en la gestión del elemento figura "la falta de difusión". En este sentido, al--Taher aseguró que el yacimiento cordobés está muy bien presentado al público, que es muy accesible y "eso es fundamental para que se pueda dar a conocer a la gente". "En Jordania, la declaración ha sido esencial para promocionar el sitio, le ha dado un carácter universal aceptado por la población, y también ha sido muy útil para poder contar con la ayuda de expertos de fuera".

En cuanto a la gestión, la experta señaló que "quiere implicar a las personas que viven en los alrededores para que formen parte activa del sitio, que los puestos de trabajo sean ocupados por ellos, que colaboren así en su mantenimiento y que lo sientan como algo propio". Por otro lado, los participantes en el congreso tuvieron la oportunidad de conocer la almunia al-Rummaniyya, los Miradores de Medina Azahara y el Monasterio de San Jerónimo, así como el acueducto de Valdepuentes.