El bailarín Rafael Estévez que, junto a su compañero, el cordobés Valeriano Paños, ha sido galardonado este lunes con uno de los premios Nacionales de Danza 2019, concedido al grupo Estévez/Paños y Compañía, ha asegurado a Efe que la distinción supone para ambos “una bofetada de buen rollo brutal”. Estévez ha señalado también que el premio les ha pillado ensayando su nuevo espectáculo El sombrero, que estrenarán en el Gran Teatro de Córdoba el 15 de noviembre. Este espectáculo está inspirado en el proceso creativo de una obra clave en la historia del ballet español: El sombrero de tres picos.

Tras conocer que han recibido el premio en la modalidad de creación, y Dácil González en la de interpretación, Estévez ha señalado que, desde que se ha sabido, “estamos con los teléfonos sin parar, los ordenadores ardiendo, llamadas por todos lados, desbordados por todo esto”, con la anécdota de que “nos han llamado, pero no nos localizaban, porque somos tan disciplinados que los teléfonos estaban apagados en el ensayo, y cuando hemos visto la llamada al principio no entendíamos nada, y hemos preguntado varias veces si era de verdad”.

Ha sostenido, sobre el premio, que “no lo esperábamos, sobre todo porque son cosas que pueden llegar o no, pero lo nuestro es trabajar”, con la premisa de que la noticia les ha cogido ensayando “porque estrenamos el 15 de noviembre nuestra nueva obra, El sombrero, en Córdoba y ahora mismo no sabemos nada, ni dónde se entrega ni cuándo, porque estamos en una nube”.

Sobre la compañía, el fallo del jurado ha destacado "su labor de abrir nuevos lenguajes y por su investigación de la danza española, flamenco y contemporáneo, desde la tradición a la vanguardia, logrando originales resultados de una danza de hoy".

La historia de Estévez/Paños y Compañía comienza a fraguarse en el 2001, cuando los andaluces Rafael Estévez y Valeriano Paños se alían en busca de una identidad creativa a partir de las formas contemporáneas y las propias de las danzas españolas y el baile flamenco.

Entre sus hitos destaca el premio en 2007 de la Bienal de Flamenco de Málaga al proyecto Flamenco XXI: ópera, café y puro, que también obtuvo el premio de la crítica al Espectáculo Revelaciónen el Festival de Danza Española y Flamenco de Jerez.