Hace diez años se embarcó en la gran aventura de organizar un festival de piano que pusiera a su tierra en el mapa. Su desbordante imaginación, unida a una enorme ilusión, han conseguido que esta cita, que arrancó en su pueblo natal, Villa del Río, se consolide en la agenda cultural cordobesa y cada año aporte novedades al público, al que pretende acercar a la música clásica, aunque su verdadero objetivo pasa por dar voz a los jóvenes talentos del piano, especialmente a los de la tierra. Dando los últimos retoques, la pianista María Dolores Gaitán, que el próximo viernes estrena su primer disco en las plataformas digitales, habla de la décima edición del Festival Internacional de Piano Guadalquivir, que se celebrará del 20 al 29 de septiembre.

-Su proyecto pianístico cumple diez años. ¿Imaginaba que se consolidaría en Córdoba una cita como esta?

--Ni si ni no. Empezó en Villa del Río y Montoro con mucha ilusión y la esperanza de que la música viajase por ese gran río que da nombre al festival, y que Córdoba se convirtiese en epicentro mundial de ello. Ha pasado momentos difíciles, pero ha sido un proyecto que ha funcionado muy bien, que se ha hecho por y para el ciudadano, con mucha pasión y mimo hacia el piano y sus afluentes. Es una alegría que nos encontremos en una fecha tan señalada y que lleguemos con la misma potencia.

-Parece que a lo largo de estos años ha conseguido importantes compañeros de viaje. ¿Qué papel han jugado las instituciones y patrocinadores? ¿Echa de menos a alguien en este recorrido?

-Es un festival que ha aunado a muchas instituciones de muy diversa índole, algo que no se encuentra fácilmente. Aunque es verdad que he echado de menos el apoyo del Ayuntamiento, y espero que a partir de ahora nos eche un cable. La Junta, la Diputación, el Cabildo, la Universidad y la Fundación Cajasur siempre han estado ahí. Uno de los objetivos del festival era aunar financiación pública y privada, lo que genera un desarrollo económico cultural, y este año han entrado patrocinadores nuevos y estamos muy contentos.

-En su última edición el festival llevó al público a espacios históricos como Medina Azahara. ¿Cuál es el ‘leitmotiv’ de la próxima?

-Este año lleva por lema El festival de los sentidos, una oda a los cinco sentidos a través de la música. Creo que es un hilo conductor mágico para una fecha tan relevante como esta, y la idea es conectar la música con nuestros sentidos, con el mundo perceptivo que nos rodea. Cada evento va en función a uno de ellos. Es muy atractivo porque cada concierto, taller o evento tiene una índole diferente enfocada a nutrir el espíritu del alma.

-Es por eso que se ha incluido este año el programa ‘TACteando’.

-Exactamente. Son unos talleres inclusivos para colectivos con discapacidades visuales, jóvenes estudiantes de piano y profesorado que hemos llevado a cabo con la colaboración de la ONCE , y solo se utilizará el oído y el tacto. También habrá talleres para niños que estén estudiando enfocados a otros métodos sin utilizar la visión. Queda poco tiempo para inscribirse y animo a ello.

-Ya se ha hablado de algunas de las novedades de esta edición, como los conciertos de piano en la planta superior de los autobuses turísticos. ¿Cómo va la selección de pianistas?

-Todavía necesitamos algunos. La gente suele ser reacia a eventos innovadores, pero este tiene mucho potencial. Hay casi más artistas de fuera que cordobeses, y quiero animarlos a participar porque esto se hace para ellos, para que saquen su música a la calle y se den a conocer. Aún quedan algunos días y animo a que se apunten a un evento que va a hacer historia, además de darse a conocer como pianistas, que es básico para entrar en el mundo profesional. Van a ser pioneros, pero, sobre todo, se darán a conocer. Yo era lo que más valoraba.

-¿Con qué otras novedades se encontrará el público?

-Seguiremos con las clases magistrales, y habrá una actividad denominada El gusto del piano donde se marida gastronomía y música, aunque es un evento por invitación expresa y se sortearán dos a través de las redes sociales. También tendremos en el Teatro Góngora el concierto Córdoba y sus patios, que es el evento oficial de la Fiesta Nacional de España en Milán y se estrenó en 2017 allí. Este espectáculo cuenta, a través de la música, la danza y la poesía cómo nuestra idiosincrasia, que nace en los Patios, se convierte en un río que cuenta con muchos elementos festivos que se admiran con los cinco sentidos. La escenografía es muy impactante y el elenco de artistas es de un gran nivel. Es un montaje único y elegante, transmite nuestras raíces con una visión de ensueño. En cuanto al concierto de clausura, se titula El sonido de los afectos y contará con nombres como Rosa Torres Pardo, al piano, y Adan Delgado, a la trompeta.

-La Mezquita y el Palacio de Viana serán escenarios de esta edición. ¿A qué se debe su interés por vincular música e historia?

-Música e historia y patrimonio van unidas de la mano. Uno de mis objetivos, sea como música o como directora y programadora de un festival, es que la música sea del pueblo, cercana, y que el oyente que disfrute de esos conciertos pueda sentir parte de su historia.

-¿Cómo se ve esta cita pianística fuera de Córdoba? ¿Tiene repercusión?

-Tiene una proyección increíble, muy importante. De alguna manera, porque lo llevo siempre conmigo como artista y se conoce en muchos países diferentes. Se ve como un evento innovador, llama mucha la atención y hay muchos músicos que me llaman porque quieren participar. Es un festival que está creando tendencia.

-El próximo viernes todo el mundo podrá disfrutar en las plataformas digitales de su primer disco, ‘Imágenes de España a través de la danza’, que ha tenido muy buena aceptación desde su lanzamiento. ¿Por qué eligió ese repertorio tan español?

-Estoy muy contenta con su difusión. En cuanto al repertorio, forma parte de mí, es una selección de obras musicales que me han acompañado en momentos importantes de mi vida profesional y eran esas las obras en las que yo podía decir algo como intérprete. Además, he querido dar a conocer la imagen de España a nivel mundial a través de piezas icono con una nueva visión.

-¿Le gustaría interpretar ese disco en Córdoba?

-Me encantaría, por supuesto. Ahora lo presentaré en la Academia de Bellas Artes de Madrid y sería maravilloso hacerlo en Córdoba, pero es la ciudad la que lo tiene que decidir.

-Es artista y una promotora cultural que goza de la Marca España. ¿Qué significa tal distinción para usted, cuya residencia actual se encuentra en Italia?

-Significa un apoyo muy importante, te permite poder seguir construyéndote y poder difundir nuestra cultura. Estar viviendo fuera, es, en cierto modo, ser embajador de nuestra cultura. Tener una distinción de este calibre te impulsa y ayuda a poder llegar a otros rincones, abre muchas puertas. Por otro lado, es un orgullo representar a España.