Obra: La pensión de los artistas.

Autor: Antonio Serrano.

Producción: Desatino Producciones.

Intérpretes: Marisol Membrillo y Alberto de Paz.

Dirección: Juan Carlos Villanueva.

Lugar: Teatro Góngora, 23/11/2018.

Lleno importante en el Teatro Góngora para asistir al estreno absoluto de la obra original de Antonio Serrano La pensión de los artistas. Dirigida con sobriedad por Juan Carlos Villanueva, muestra el exquisito trabajo de Marisol Membrillo y Alberto de Paz.

El espacio escénico recrea la salita de una pensión allá por los años 50 del pasado siglo, una escenografía que nos lleva a la cercanía de la guerra civil española y a las consecuencias que tuvo para el futuro de las personas. Nada es superfluo, cada cosa está como y donde debe estar, incluido el piano como resto vivo de la memoria del pasado de la protagonista.

La pensión de los artistas muestra a dos de estos seres humanos: Dora, que regenta la pensión, y un joven pianista que llega para vivir en ella. Desde su primer encuentro fluyen los recuerdos, retazos de una vida truncada por la guerra. La muy bien trabajada dirección de Juan Carlos Villanueva crea esta Dora en la que Marisol Membrillo hace gala de su gran capacidad de interpretación componiendo a través de una exquisita sensibilidad un personaje sobrio, lleno de fortaleza, de amor e ilusiones que recuerda con cariño a su madre, afamada artista, y a los músicos y actores que la rodearon en su infancia.

Ahora, a su lado tiene como compañía a un huésped que se encargará de sacar las notas más brillantes al viejo piano en el rincón de la salita. Alberto de Paz ya nos ha deleitado en otras ocasiones con su espléndida obra musical adaptada al teatro en directo: recordemos Novecento o Cyrano de Bergerac. En esta ocasión acompaña a la clara voz de Marisol Membrillo que interpreta distintas piezas musicales bien conocidas, con las que arranca espontáneos y merecidos aplausos del público.

Espléndido estreno de esta obra, La pensión de los artistas, con un texto de Antonio Serrano lleno de lirismo, con un lenguaje directo que hace creíble toda la profunda metáfora que encierra, al que Juan Carlos Villanueva modela para que esta poesía sea algo más que un símbolo y que tanto Marisol Membrillo como Alberto de Paz muestren y aporten toda la carga dramática a sus personajes. Música y texto que sirven de refugio a algo que a Dora ya nadie podrá robar.

Todo ello arropado por el excelente trabajo de Miguel Ángel Ramos en la dirección técnica, Alberto de Paz en la composición y dirección musical y Fernando Ortiz en la de producción. Una obra más que recomendable que hizo vibrar al público asistente.