Al cante: Esperanza Fernández

A la guitarra: Miguel Ángel Cortés

Lugar: Peña Flamenca Fosforito

Día: Viernes, 19 de enero

De muy grata sorpresa podríamos calificar la casi inesperada actuación de la cantaora Esperanza Fernández en la Peña Fosforito, aunque la cita estaba justificada de antemano por la promoción de una serie de grabaciones discográficas en directo de las mejores voces femeninas, al parecer seleccionadas por la Junta de Andalucía, que se vienen materializando en los locales de algunas peñas de nuestra comunidad por su largo compromiso con el arte flamenco.

Empezó con la petenera de la Niña de los Peines, preámbulo de un escogido repertorio, en el que las bamberas rematadas con una Caña de inusual dinamismo darían paso a las Alegrías de la Perla, que remato por bulerías.

Un paréntesis por cambio de atuendo de la cantaora nos dio la oportunidad para admirar un solo de tarantas de ese gran guitarrista que es Miguel Ángel Cortés, en el que se aúnan técnica, expresividad y una extraordinaria sensibilidad y conjunción con el discurso de la trianera, que halagó su estrecha colaboración con ella de más de dos décadas. Esperanza abrió la segunda parte con las guajiras Es mi mulata un tesoro, que cantó al ritmo de bulerías para después acometer la Mariana que culminó con los Tangos de Granada.

La presencia de Fosforito provocó un torrente de elogios y reconocimientos por parte de la cantaora, a los que el maestro correspondió con un reconocimiento explícito de su calidad como cantaora y el recuerdo de tantos escenarios compartidos con ella y con su padre Curro Fernández, casi un fijo en bastantes ediciones del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba como cantaor oficial.

Prosiguió su actuación con la toná de Francisco La Perla y la seguiriya del Marrurro, unas serranas de depurado dinamismo que enlazó con cantes abandolaos y su particular homenaje por bulerías a la Paquera de Jerez, que comenzó con el legendario ili, ili anda y rematadas con unas pataitas de sabor genuinamente trianero.