Tras una jornada inaugural en la que miles de personas se vieron atrapadas en los accesos al Mad Cool, el festival de música estival de Madrid convertido en referente, y de un viernes en el que todo parecía marchar sobre ruedas, la organización del Mad Cool afirmó ayer que intentó «todo» para evitar la cancelación la madrugada del viernes al sábado del concierto del grupo Massive Attack, que generó multitud de críticas en redes sociales. «Sentimos mucho las molestias que os haya podido generar su cancelación. Desde la organización se intentó todo para que no ocurriera y en cuanto se vio que la decisión de la banda era definitiva se comunicó por todas las vías posibles», afirmó el festival en su cuenta oficial de Twitter.

El concierto del grupo británico estaba programado en el escenario The Loop a las 1.45 horas del sábado, pero pasaban los minutos y el concierto no arrancaba. Ante la falta de explicaciones pese a la enorme expectación, que hizo que se sobrepasara la capacidad de la carpa electrónica, con gente apelotonada ante todos sus accesos, se produjeron pitidos de protesta y una tensión creciente que finalmente no fue a más.