Por cuarto año consecutivo, las propuestas escénicas más vanguardistas vuelven al Teatro Duque de Rivas de la Escuela de Arte Dramático (ESAD) de la mano del certamen Radical, que en esta ocasión dará a conocer las obras de cuatro compañías cordobesas creadas por egresados y antiguos alumnos de la escuela cordobesa, a los que se unen intérpretes de otras ciudades.

El certamen dará comienzo la noche de hoy lunes, a las 21.15 horas, con la intervención de la compañía Atentados Teatrales, de Jaime Bayo, que interpretará Baby Shark, una obra de teatro social en la que se ponen sobre la mesa temas como la inmigración o la maternidad, aunque, según uno de los actores que dará vida a la propuesta, junto con otros seis más, la intención es "dejar reflexionar al espectador". Según relatan, la escenografía es muy austera y tan solo cuenta con un antiguo somier de muelles y una pizarra, objetos que también están al servicio de la acción .

Fran Cubero pertenece a Knock Out Teatro, una compañía emergente cordobesa y los cinco componentes que se subirán a las tablas mañana también son antiguos alumnos de la escuela. Ellos llevarán a escena un texto de Cubero titulado Obsoleto, que supone una crítica al momento socio político actual. "No adentramos en cómo vemos los jóvenes, especialmente los artistas, lo que está sucediendo a nuestro alrededor y cómo reaccionamos ante esto", ha asegurado el actor y dramaturgo, que considera, que "el arte tiene una responsabilidad social, ya que están pasando demasiadas cosas como para que las disciplinas artísticas no reaccionen porque pueden dan una respuesta a todas esas situaciones e incertidumbres que a día de hoy tenemos como personas y como artistas". La escenografía de Obsoleto pretende crear una imagen no convencional y está compuesta con materiales reutilizables.

El miércoles 4 subirán a escena Elena Muriel y Álvaro Caoballes con la obra Si-l-niñX pudiera decir lo que ama, mientras que el jueves 5 pisará las tablas del Duque de Rivas la compañía La Meknik, compuesta por los antiguos alumnos de la escuela Adrián Villén y Araceli Hurtado. Ellos pondrán en escena la obra Sopor, una adaptación de un cuento de Marina Pérezagua titulado Criaturas abisales y, en base a ese texto trabajan el cuerpo y el movimiento en un montaje que habla sobre la vida y la muerte y de "una mezcla de sentimientos que queremos hacer llegar al público", todo ello con una puesta en escena "bastante simple", ha señalado Araceli Hurtado.