La Muestra de Teatro Aficionado, que acoge cada año el Teatro Avanti y actualmente roza el ecuador de su 14ª edición, ha supuesto un hito muy importante para el teatro amateur en Córdoba, que ha ido creciendo «como una semilla que va germinando con fuerza», y para muchos de estos actores ha sido una «verdadera terapia», aportando «una manera distinta de acercarse al teatro», a la vez que ha creado «un público fiel». Así lo aseguran algunos de los implicados en esta iniciativa, que nació en el año 2007 para sustituir al programa municipal Teatro por Distritos, que «no funcionaba bien», señala Rafael Dorado, presidente de la Federación de Teatro Aficionado de Córdoba e impulsor de este certamen. «Nos juntamos los ocho grupos que éramos y decidimos crear una federación para luchar por nuestra visibilidad», lo que finalmente se consiguió con la inestimable ayuda del escenario del colegio Salesianos.

Ahora son 24 los grupos que integran esta federación, que ha pasado de ser local a provincial, y el perfil de sus integrantes es muy variopinto. «Empezamos con grupos de colectivos de mujeres, de asociaciones de vecinos, de clubes o de peñas» señala Dorado, que también recuerda como una de las primeras compañías a la de la Universidad Loyola, antes ETEA.

CON ENTIDAD PROPIA / Pero esos grupos han ido evolucionando y, aunque sigan vinculados a colectivos, ya tienen su entidad propia como asociación cultural con sus estatutos, como exige la federación. Para Dorado la muestra ha evolucionado y mejorado mucho gracias a la exigencia y afán de superación que se han impuesto los propios grupos, lo que les ha llevado a crecer en la calidad de las representaciones, además de en el aprendizaje, porque «cada vez son más los actores amateurs que reciben clases». También han cambiado mucho las temáticas de las obras, y de esta muestra están saliendo nuevos dramaturgos.

La mayoría no se quedan solo en las tablas de Avanti, puesto que son solicitados en otros escenarios y hacen sus propias giras, continúa Dorado, que asegura que, aunque no se puede decir que ninguno de sus integrantes haya saltado al terreno profesional, sí hay algunos que actúan semiprofesionalmente en determinados foros. «La mayoría de estos actores aficionados no están en los grupos para convertirse en figuras del teatro ni para vivir de la escena, sino porque les gusta y les sirve para relacionarse», dice Dorado, que explica que «hay muchas personas mayores para las que supone una ventana de aire fresco e ilusión en sus vidas». Por otro lado, el presidente de la federación subraya que «desde los primeros años, en los que acudían setenta personas, hemos pasado a llenar en casi todas las representaciones».

Pero este certamen «no sería nada» sin la complicidad de Teatro Avanti, continúa Dorado, que recuerda que «hemos crecido juntos». En este sentido, Julián Molina, director de Avanti, también se muestra de acuerdo en que la escena amateur cordobesa ha aumentado en calidad, tanto en la producción del espectáculo como en las representaciones, además de la escenografía. «Para nosotros, esta muestra adquiere el significado de una semilla que va germinando y creciendo con fuerza», dice Molina.

CREAR ESCUELA / Otra de las personas implicadas desde el primer momento en esta muestra es Carmen Rey, actriz y directora del que fuera el grupo teatral de ETEA, ahora Univesidad Loyola. Para ella, este certamen «ha dado un gran impulso a los grupos de teatro aficionado» porque «se les ha visualizado», además de «crear escuela». «El Avanti para ellos es como el Gran Teatro, un templo», continúa la directora escénica, que también considera que «estos actores aficionados también encuentran en el teatro una terapia, un lugar donde relacionarse y compartir inquietudes». Por otro lado, Rey asegura que su grupo ha evolucionado, sumándose a los alumnos parte del profesorado, que lo ve como un «hobby muy apetecible».