Las Migas han regrabado las canciones más conocidas de su carrera en Cuatro, el primer disco con Begoña Salazar, cantante de poderosa voz. Es la tercera que se incorpora a la banda de donde han surgido figuras como la versátil Sílvia Pérez Cruz y Alba Carmona, que acaba de empezar su carrera en solitario. «Es un mérito mantenernos como grupo», reconoce Marta Robles, la más veterana del conjunto, tocaora y compositora. Cada vez que alguien ha decidido abandonar el proyecto, por el que también han pasado instrumentistas como Isabelle Laudenbach y Lisa Bause, la banda formada en Barcelona ha hallado la manera de seguir adelante. «Hemos sabido dejar marchar a las personas. Aunque al principio lo vivíamos con cierto dramatismo, hoy es algo que ya asumimos como parte de la banda, con naturalidad. No podemos pretender que la gente pase su vida entera en el grupo, como yo, que llevo 15 años aquí». El principal mérito de Las Migas es ser «incansables», resalta. Y la humildad. «Cada vez que entramos en el estudio de grabación empezamos desde cero. No damos nada por supuesto ni creemos que hemos conseguido algo. Hay un trabajo de banda muy fuerte y eso nos ha permitido seguir siempre adelante, en los momentos buenos y en los malos».

Cuatro recupera los hits de este cambiante grupo femenino que siempre ha reinterpretado el flamenco a su manera, con un estilo fresco y personal, permeable a diversas influencias. El disco abre con los Tangos de la Repompa de su primer disco, Reinas del matute (2010), y cierra con Con lo bien que yo estaba sola, una divertida visión del amor integrada en su anterior trabajo, Vente conmigo (2016). «Al principio, no tenía claro el disco. Una suele pensar que todo el mundo conoce lo tuyo porque lo tienes muy visto, pero lo cierto es que en muchos lugares la gente recibe nuestras canciones por primera vez. Además, nunca habíamos reunido todas nuestras piezas favoritas en un disco, algo que nos permite conectar con fans de todas las épocas», señala Robles. Alicia Grillo, la otra guitarrista del grupo, y Roser Loscos, la violinista, asienten. Las Migas es un grupo que ha sabido reinventarse sin alejarse demasiado de sus orígenes, de sus ganas de ir más allá de la tradición reinterpretando piezas clásicas que han hecho latir al compás de sus corazones. En este disco, La Tarara, Vente conmigo o Soñé, temas de ayer, hoy y siempre, cogen nuevo vuelo con elegantes arreglos, muchos de ellos coros o ecos de sus propias voces. «Ha sido un proceso muy bonito volver a interpretar estas canciones con la solidez que tenemos ahora», apunta Grillo. «La producción de Sebastián Merlín también ha ayudado para hacer un disco que refleja muy bien quiénes somos. Es un disco muy sincero».

EN LA CARRETERA // Hay dos canciones nuevas. Una de ellas es La maleta, una pieza sobre lo bueno y lo malo de la vida de artista, siempre en la carretera. Fue compuesta mano a mano por Marta Robles con Juan Rubio El Manin, percusionista de El Kanka. Ella se ha encargado de la música y él de la letra, siguiendo indicaciones de lo que Robles buscaba: «Quería hacer una canción sobre nuestra vida, sobre lo bonito de ser músico, pero también de lo duro de tener que irte de casa». La otra novedad, Allí te esperaré, cuenta con letra y música de Miguel Ángel Márquez, de Los Antílopes. Dejaron buen sabor de boca con su último trabajo, Vente conmigo, nominado al Grammy Latino como Mejor Álbum Flamenco. «El año pasado fue muy intenso pero valió la pena. La gira internacional que ahora emprendemos es fruto de toda la trayectoria que llevamos. La apertura a Latinoamérica y a Europa ha sido importante. Por eso volvemos ahora para allá con este nuevo disco que asienta nuestro sonido», dice Robles.

Todas valoran muy positivamente el último año pese a la marcha de Alba Carmona quien, tras debutar como madre, ha seguido su camino en solitario con un proyecto propio. «Para mí ha sido un año de crecimiento», afirma Grillo. «Hemos luchado tanto que para mí ahora estamos en el mejor momento del grupo», asegura la artista.