Laurent Cantet, el director de esta interesante e inteligente película, nos deslumbró hace ya casi dos décadas cuando tocaba el tema de las relaciones laborales en Recursos humanos (1999) y las consecuencias de la mentira después del desempleo en El empleo del tiempo (2001), aunque quizás la cinta que tenga más en común con ésta sea La clase (2008), por lo de la relación entre alumnado y profesorado, así como En la casa (2012), de François Ozon y basada en una pieza teatral del dramaturgo español Juan Mayorga, podría emparentarse tangencialmente con esta L´atelier, por aquello del chico solitario y con dotes que es tratado como alumno preferente.

El filme arranca a la vez que una escritora (interpretada por Marina Foïs, trabajo por el cual ganó el César a la mejor actriz) comienza a impartir unas clases prácticas con un grupo bastante heterogéneo de jóvenes, con el objetivo de conseguir construir una novela de género negro que será editada cuando finalice el taller. Los debates que mantienen durante cada sesión tienen mucho que ver con esa forma que tiene Cantet de filmar buscando el punto de vista como hiciera en Regreso a Itaca (2014). En esta ocasión, filma a través de la mirada de la profesora/escritora, aunque también penetrará en el mundo de otro personaje bastante perdido y solitario que encontrará poco a poco protagonismo en el guión, que ha escrito el realizador junto a Robin Campillo, retratándose así el contraplano de la historia y emergiendo cierta intriga, a la vez que temas de actualidad: atentados terroristas recientes sucedidos en París, el discurso de la ultraderecha en zonas como la que discurre el relato (una localidad del sur donde los astilleros eran fuente de empleo y ahora, ya cerrados, son un motivo más para la depresión de una juventud sin futuro). La trama incorpora un paisaje costero de acantilados muy atractivo y agreste, como un personaje más, muy bien captado por Pierre Milon, con bastante sentido no sólo en lo fotográfico.