-¿En qué va a consistir el espectáculo ‘Gospel & Soul’ del Coro Gospel, que actúa hoy en el Palacio de Congresos?

-Es una apuesta por la música gospel que no es muy habitual en España, pero innovándola con canciones de toda la vida. Versiones de clásicos de Michael Jackson, Queen, The Beatles. El concierto está orientado también a tocar un poco la fibra con canciones de esta época como Aleluya de Leonard Cohen, canciones de Aretha Franklin y otras muchas sorpresas.

-‘Oh happy day’, ¿es ya un tema imprescindible en el repertorio?

-No va a ser la estrella, pero sí sonara como otras canciones de la película Sister Act.

-El Coro Gospel está formado por una treintena de personas. ¿Cuál es el perfil de los componentes?

-Es muy variado, hay personas de casi todas las profesiones y de todas las edades. Desde chicas de 15 y 16 años hasta chicos de 56 años o 57. La edad media es de los treinta y largos. Yo tengo 39 años, pues de mi edad. Lo que nos une es el mismo leit motiv , la ilusión, las ganas de hacer gospel. Es una familia maravillosa.

-Con este concierto, ¿ha recuperado la ilusión por actuar en Córdoba?

-Llevamos dos años y habiendo estado en televisión a nivel nacional, el Ayuntamiento no nos ha dado un rincón para actuar en Córdoba. Me siento mal, por ejemplo, por no estar en la muestra de corales de este año. No nos podían meter en el cupo. Yo no quería dinero, sino lo que queríamos era actuar. Nos rechazaron, parece ser porque no había subvención suficiente. Pero no solo con el coro Gospel, sino que tampoco puede actuar el coro de San Rafael, que también dirijo desde hace 13 años. Yo estoy muy descontento con el Ayuntamiento por la muestra de corales. La respuesta es siempre la misma, que no hay subvención para nosotros. Solo se la dan a los adjudicatarios que la tienen siempre. Yo no tenía ni idea de que había subvención y al final tengo que irme con mis coros a la privada, al teatro Avanti, cuando la gente está demandando vernos en escenarios más grandes. No puedo, porque no me abren la puerta. Yo estoy siempre con Córdoba en la boca, porque me siento orgulloso de ser cordobés. No hemos sido nunca promovidos por el Ayuntamiento para cantar en Córdoba. Lo que son los coros, nunca. Y son de gran calidad. Somos personas que nos queremos mucho. Personas que lo merecen todo. Yo lo que quiero es que canten, que algunas tienen 70 años.

-¿Sigue adelante con el coro infantil?

-El coro Encantapeques lo he tenido que dejar aparcado, porque desde que empecé con las imitaciones no paro. Me requería demasiado tiempo, que no tenía. También he dejado el coro Junior, la antesala del Gospel, porque no me daba tiempo a nada más. Ahora estoy con Tributo a Mecano y estoy a tope. <b>

-Qué creé que ha tenido más fuerza para que ahora le salgan tantos trabajos, sus apariciones en televisión o su presencia en Youtube o Instagram?

-La televisión siempre es un plus. Tener 3 millones de visitas del Viva España en Youtube es lo que te invita a salir en la tele y salir en la tele te ayuda a superar tu caché y a cómo te tratan. Ahora, me han llamado para hacer un programa en la tele. Ya eres cara visible y sirve para aflorar tu trabajo.

-¿Qué deseo pediría para el 2019?

-Tener salud. Todos tenemos nuestros límites físicos y mentales. Yo he estado un poco malillo y pido salud para mí y mi familia. Además, quiero que todo el mundo sepa que lo que más felicidad me da es dirigir los coros y hacer canciones. Es lo fundamental. Yo soy como el compañero de Mary Poppìns, el deshollinador. Me gusta tocar el bombo, las maracas y los platillos, a la vez. Me parece fundamental tomar la vida de forma alegre. La gente del coro me devuelve esa alegría. Yo creo que en la vida estamos para aprender y yo soy un eterno aprendiz.