Durante el pasado mes de enero se celebró en Málaga el XVIII Ciclo de Música Contemporánea que en esta edición homenajeó al compositor Leonardo Balada. El ciclo se inició con una marcada presencia cordobesa. El musicólogo Juan Francisco de Dios y el pianista Pablo Amorós protagonizaron este inicio con la conferencia inaugural en el Teatro Cánovas y con un concierto realizado en el Museo Picasso de la ciudad malacitana.

Leonardo Balada es, con seguridad, el compositor español más internacional. Sus estrenos en los más prestigiosos teatros y auditorios del mundo, sus colaboraciones con creadores como Dalí, Cela o Gala y su nutrida presencia discográfica le avalan como una figura esencial para la música de hoy. Balada siempre ha utilizado Córdoba y su famoso sombrero como metáfora sobre su identidad y estética, de modo que no podían ser sino músicos cordobeses los que arropasen el inicio de un festival dedicado a su obra.

La presentación de la primera biografía dedicada al maestro Balada, escrita por el musicólogo cordobés Juan Francisco de Dios, sirvió como pistoletazo de salida para el ciclo dedicado al compositor. El museo Picasso acogió el recital del pianista cordobés Pablo Amorós, auténtico especialista en la obra de Balada que recientemente ha grabado la obra integral para el sello internacional Naxos. Amorós nos tiene acostumbrados a un pianismo serio que cincela con maestría el intenso lirismo y el virtuosismo profundo y sonoro. El concierto fue un gran éxito de concepto, con obras de Balada y algunos de su mejores alumnos, hoy grandes compositores y de resultados, lo que se evidenció cuando compositor y pianista recogieron el nutrido aplauso de un público volcado.

Málaga fue conquistada por los músicos cordobeses, que día a día exportan calidad e identidad. Balada suele decir que, aunque se ponga un sombrero cordobés, sigue siendo él mismo... Pero estos días ha sido mucho más cordobés que nunca.