El delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde, ha confirmado que ha sido dictada sentencia in voce por el Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba, en juicio oral 107/2018 por delito contra el patrimonio histórico, en la cual se determina que las esculturas romanas correspondientes a dos efebos de bronce procedentes de Pedro Abad se incorporan al patrimonio de la Junta de Andalucía como bienes integrantes del dominio público, declarándose la firmeza de la sentencia. Alcalde ha expresado su satisfacción por esta resolución «sobre unos bienes tan importantes para la ciudadanía, que actualmente se encuentran en el Museo Arqueológico de Córdoba», destacando que hasta ahora «sólo hemos podido actuar en tratamientos de limpieza para evitar el deterioro y la corrosión, al encontrase abierto un proceso judicial. Sin embargo, al ser ya las esculturas de dominio público de la Junta de Andalucía, acometeremos la intervención completa de análisis y restauración de estas piezas».

Las dos esculturas romanas de bronce ingresaron por depósito en el Museo Arqueológico de Córdoba en 2012, como resultado de una operación policial. Fueron incautadas en la finca El Palancar de Pedro Abad, en el marco de una operación desarrollada por la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Jaén. Desde entonces, la Delegación Territorial de Cultura ha desarrollado los trabajos encaminados a la preservación y conservación de los efebos, incluida la incoación de declaración de Bien de Interés Cultural de estas dos figuras romanas, además de los procedimientos jurídicos precisos hasta la actualidad. Las dos figuras de bronce se fechan entre el siglo I y el siglo II de nuestra era. El efebo apolíneo mide 140,5 centímetros de altura, figura exenta, fragmentada y casi completa. Se trata de una derivación romana de originales griegos, basados en atletas vencedores. Representa un efebo portador de lámparas, desnudo y con un peinado que recuerda a Apolo. La segunda escultura se define como efebo dionisíaco, por contar con atributos característicos de Dionisos en la cabeza, y está coronado con hojas de hiedra y racimos. También figura exenta, está fragmentado y mide 122 centímetros de altura.

Estas piezas tienen el paralelo más cercano en el Efebo de Antequera. De este tipo de estatuas sólo existen seis ejemplares que se conozcan y conserven en museos de todo el mundo. Con estas dos nuevas y excepcionales esculturas el número sería de ocho piezas conocidas y realizadas con la función específica de Lampadóforos o portadores de lámparas.

Por su parte, la directora del Arqueológico, María Dolores Baena, aseguró ayer a este periódico que «el hecho de que estas magníficas piezas pasen a formar parte del patrimonio andaluz es una alegría para este museo». En primer lugar, «por lo que supone de éxito de la lucha contra el expolio y la constatación de que los bienes arqueológicos son de dominio público»; y, por otra parte, porque enriquecen nuestra colección, ya de por si excepcional, con dos esculturas de las que hay muy pocos ejemplares conocidos».