A estas alturas de su carrera, interpretar solo un papel cada vez ya no parece ser suficiente para ella. Por eso encarna a dos hermanas gemelas -una es noble, la otra malvada- en la nueva película como director de George Clooney, Suburbicon, una oscura sátira sobre el deseo, la codicia, el asesinato y el racismo ambientada en los años 50 que nos muestra lo que sucede cuando el sueño americano se convierte en pesadilla. Este periódico conversó con Moore en el pasado Festival de Toronto para hablar de Donald Trump, la desigualdad de género y por qué Clooney nunca debería ser candidato a presidente.

-¿Cómo le convenció George Clooney para que se uniera al reparto de ‘Suburbicon’?

-Simplemente me llamó y mencionó que me quería para interpretar a dos hermanas gemelas, y de inmediato comprendí que eso sería muy divertido. Por supuesto, acabé trabajando el doble por el mismo salario. ¡Debería haberle exigido más dinero! ... No, en serio, este tipo de oportunidades no son muy comunes para una actriz. Y, por supuesto, es una película muy especial. Al principio hace creer a la audiencia que contará un relato nostálgico sobre una familia llena de amor y, de repente, se convierte una historia muy política.

-¿Cómo describiría el contenido político de la película?

-Bueno, se basa en la historia real de una familia afroamericana en una comunidad pequeña y cerrada, que fue hostigada y marginada por sus vecinos blancos. Sucedió en los años 50, pero uno solo necesita echar un ojo a los telediarios para comprender que esas cosas siguen pasando. Han pasado solo unos meses desde los sucesos de Charlottesville (tres personas murieron durante una manifestación de supremacistas blancos). La victoria de Donald Trump impulsó el surgimiento de una nueva ola de nazismo en Estados Unidos. La historia sigue repitiéndose.

-¿Imaginó que la presidencia de Donald Trump sería así?

-Es peor de lo que pensé. Ya no puedo reconocer mi propio país. Crecí en la era de las luchas por los derechos civiles. Pensamos que arreglaríamos las cosas, pero obviamente no lo hicimos. Estados Unidos es un lugar tan lleno de ira que asusta. Y es por eso que creo que es lógico que desde la comunidad cinematográfica levantemos la voz y hagamos películas como Suburbicon.

-Pero, entonces, ¿por qué contar una historia ambientada en los años 50?

-Porque la época descrita en Suburbicon es probablemente la que Trump y sus seguidores tienen en mente cuando hablan de hacer América grande otra vez. Quieren regresar a la llamada América de Norman Rockwell, que era un concepto construido por los blancos en el que los negros estaban completamente excluidos. Pero todo eso se basa en una falacia. Los ideales de Trump no son solo ofensivos sino también estúpidos.

-Usted misma tiene raíces europeas, ¿no es así?

-Sí, mi madre es escocesa. Era solo una niña de 10 años cuando se mudó a Estados Unidos con su familia. Y a los 27 años se convirtió en ciudadana estadounidense. Su identidad siempre ha sido muy escocesa, y eso es algo que tanto mis hermanos como yo heredamos. Así pues, soy una prueba viviente de que ser inmigrante forma parte de la identidad estadounidense.