El arte nos habla de historias y detrás de las dos pinturas de Romero de Barros que recientemente han sido restauradas en el Museo de Bellas Artes de Córdoba y ahora lucen en este centro hay un relato que habla de la época industrial de Córdoba. Se trata de los retratos de José Sánchez Peña (1814-1883) y de su mujer, Serapia Muñoz (1814-1846), y fueron encargados a Romero Barros por este célebre empresario. El primero fue tomado al natural, mientras que para el de la segunda hubo de utilizar una fotografía, ya que ella ya había fallecido a los 34 años de edad, motivo por el cual su marido encargó ambos retratos, justo el año en el que entra en funcionamiento la máquina de vapor en la fábrica de sombreros que instaló en el antiguo mercado de La Corredera, que hoy lleva su nombre.

Es por eso que Sánchez Peña se muestra en el cuadro leyendo un libro sobre la máquina de vapor, "no en vano fue su introductor en Córdoba", mientras su esposa se rodea de elementos religiosos, dado su carácter piadoso. Ambas obras han sido presentadas esta mañana en el Museo de Bellas Artes por la delegada territorial de Cultura, Cristina Casanueva, el director del centro,José María Palencia, y la restauradora de las obras, María José Robina

Palencia ha explicado que estas obras, recibidas por herencia, fueron donadas al museo por la familia Melchor Gil en el año 2009, presentando un deficiente estado de conservación. En el último año y medio han sido restauradas en el taller del museo por Robina. La restauradora ha explicado que el de Serapia Muñoz, el que se encontraba en peor estado, ha tenido que ser sometido a una intervención integral debido a los desprendimientos y problemas de adhesión que presentaba a la capa pictórica, teniendo que ser empapelado y protegido antes de su traslado. Según la restauradora, después fue sometido a un reentelado, el montaje en nuevo bastidor, limpieza, estucado, reintegración y barnizado. Sin embargo, el de Sánchez Peña solo requirió un tratamiento parcial de limpieza y barnizado. Los cuadros estarán expuestos hasta el 28 de febrero del 2020 y después engrosarán los fondos del museo.

"Estamos de enhorabuena, no solo porque es un pintor muy importante en nuestra ciudad, sino porque también simbolizan la época industrial de Córdoba", ha asegurado Casanueva, mientras que Palencia ha subrayado que "Romero Barros fue un gran retratista y estos viene a completar su faceta", mostrando su pesar porque "no podamos contemplarla en su conjunto debido a la falta de espacio en el museo".