Representantes de la plataforma La Filmoteca se queda se queda en Medina y Corella (Cultura trasladó parte de los fondos al C3A) han vuelto a denunciar ante la Junta el abandono de la institución la ausencia de director desde hace once años. Y lo han hecho en la reunión mantenida en Sevilla, el pasado 2 de diciembre, con la secretaria general de Innovación Cultural y Museos de la Consejería de Cultura, Mar Sánchez Estrella, y la directora General de ese departamento, María Pía Halcón.

En esta reunión se denunció la ausencia, desde hace once años, de un director, un cargo que "es imprescindible", señala la plataforma en un comunicado, "al mismo nivel que en otras instituciones culturales, para disponer de un referente que pueda liderar la Filmoteca frente a la Administración y la sociedad andaluza".

La plataforma añade que "resulta chocante que algo que hoy tiene tanta trascendencia como es la cultura audiovisual, y con el bagaje que representa en nuestra comunidad, con casi el 25% de las nominaciones a los Premios Goya de este año de procedencia andaluza, carezca de dirección".

La plataforma salió de la reunión "completamente decepcionada ante la pasividad mostrada por ambas representantes políticas de la Junta de Andalucía", señalan en su comunicado.

La plataforma también denunció en ese encuentro "el deterioro que sufre la sede de la Filmoteca de Andalucía, reflejado en su aspecto de abandono, y la demora sufrida en acometer las obras de mejora de accesibilidad en la misma".

Finalmente, la plataforma mostró su desacuerdo y malestar por las recientes declaraciones del sector empresarial y político cordobés, en demanda de las instalaciones de la propia Filmoteca para la organización de caterings. En este sentido, tanto la secretaria general de Innovación Cultural y Museos como la directora general, vinieron a coincidir con el rechazo a estas actividades, "que desvirtuarían la finalidad cultural de la Filmoteca de Andalucía -señala la plataforma en su comunicado-, y acabaría con su condición de oasis para el disfrute y uso de la ciudadanía cordobesa, en el desierto de exclusividad turística e intereses mercantiles que CECO pretende convertir el entorno de la Mezquita-Catedral".