En sus cuatro discos de estudio publicados hasta la fecha, Pablo Und Destruktion se ha acercado a la canción astur y folk de autor con una cadencia misteriosa y psicodélica. Presenta hoy a las 21.00 su primera novela-profecía La bestia colmena en el café-bar Automático de Córdoba, un irónico viaje de ultratumba a la caza de la traición y el mal gusto, desde Asturias al infierno.

-La primera pregunta es obligada, ¿Qué va a encontrar el lector en su libro?

-Se llama ‘La bestia colmena’ porque a raíz de haber estado escuchando todas estas cosas sobre la mente colmena de la que hace años se hablaba mas y ahora ha pasado a un segundo plano. Viendo como el ambiente a través de redes sociales e Internet se está volviendo cada vez más iracundo y complicado. Empecé a ver cosas sobre la mente colmena y la ciencia como la simbiogénesis, procesos por los cuales los animales se asocian y forman animales más complejos. Desde ahí armé una pequeña historia de ciencia ficción con humor para quitarle esa oscuridad que tiene el tema. Tiré de costumbrismo asturiano que volqué en el protagonista que emprende una guerrilla para luchar contra esta bestia colmena.

-¿Cuánto hay reflejado de si mismo en el protagonista de su reciente publicación?

-Intenté que el libro tuviera una utilidad directa más allá de la que pueda tener el receptor o cosas tan mundanas como el éxito. Cuando hago una canción pretendo que sea una herramienta que te cambie la forma de ver el mundo y por ende, la forma en la que operas en él. Quise hacer eso a lo grande en el libro y tratar de exorcizar todas las cosas que me preocupaban colocándolas en un lugar inferior a mí. Es lo que hay que hacer con los demonios, los problemas y los peligros, no tenerles miedo y colocarlos todos por debajo de ti. Hay muchas cosas que son historias de verdad pero pasadas por una visión alterada con humor y colocando todo en un lugar en el que uno se pueda reír pero con risa nerviosa.

-Viniendo del mundo de la música, ¿cómo se animó a entrar en la literatura?

Para mí lo más importante de una canción es la letra. Soy más escritor de canciones que músico. Poco a poco los discos iban teniendo más continuidad, veía que los álbumes entre sí tenían cierta relación e iban construyendo algo más grande. Me animé primero a hacer una obra de teatro ya que es una actividad escénica, más cercana a la música. Soy un animal de directo y el teatro me pillaba cerca de mi ámbito. Vi que era demasiada carga que todo fuera oral y lo dijese yo así que decidí pasarlo a novela, creando otros personajes en los que podría colocar mis pensamientos. Apareció por necesidad, para transmitir esas inquietudes de la mejor forma posible.

-¿Tiene límites el humor?

-Los mismos límites que tienen las bombas atómicas. Los que permitan el conocimiento humano y la estrategia político militar. A lo largo de toda la historia ha habido un tipo de corriente artística en forzar los límites. Si no los fuerzas no estás haciendo bien tu trabajo.

-¿Cuál ha sido su inspiración a la hora de escribir esta novela?

Al principio fui bastante a pelo pero luego vi todos los problemas que tiene la narrativa y no poseen las canciones como el tratamiento de los personajes, los tiempos, la coherencia… Empecé a leer varias cosas, arreglé algunas que había leído. La influencia más clara que he tenido ha sido Venedikt Eroféiev y su libro Moscow - Petushki, literatura underground de los 70 que narra el viaje de un borracho de una estación a otra. Por el camino se va encontrando ángeles, todo en clave de humor. Yo la utilicé para permitirme los delirios en los que se me aparecen los distintos elementos de la cultura popular asturiana. Me basé en ese tipo de literatura underground.

-Remontándonos a su pasado, ¿cómo surge la idea de formar tu proyecto en solitario?

-Casi toda la vida he estado en solitario. Antes de Pablo Und Destruktion tuve otros dos pseudónimos y grabé alguna cosa y toqué en algún grupo pero poco. Fue un proceso natural y basado en escribir poemillas que me surgían de adolescente. Siempre me gustó la música, ir a conciertos, la noche y todo lo que implica. La única forma de dar salida a todo esto era hacerme cantautor.

-¿Quiénes son sus referentes en la música?

-Tengo muchos pero se van diluyendo con el tiempo. De pequeño me influyó, como a casi toda la gente de mi generación, todos los grupos de la Bola de Cristal y cómo funcionaba la tele en aquel entonces. En mi casa había tanto música underground como música tradicional asturiana. Tuve dos o tres etapas de distintos tipos de música en mi vida.