CANTE: Bernardo Miranda.

GUITARRA: Manuel de la Luz.

LUGAR Y DÍA: Teatro Góngora, viernes 9.

Bernardo Miranda presentó el viernes su trabajo De cante vengo en el Teatro Góngora acompañado de sus músicos que, en todo momento, supieron plegarse a su discurso cuidadosamente estructurado en el que la guitarra de Manuel de la Luz tuvo un papel protagonista, ya que no en vano es con el cantaor de Fernán Núñez el alma mater de este trabajo

Han apostado mucho para que la figura de este joven cantaor quede proyectada con nitidez en el difícil universo del cante. Condiciones y aptitudes no le faltan como quedó demostrado en su intervención, que comenzó con tonás y continuó con unas seguiriyas, dos de sus platos fuertes, aunque todo lo que hizo mantuvo el sello indeleble de la honestidad flamenca que lo caracteriza. Cantó como si en el envite se jugara una parte importante de una carrera que acaba como quien dice de comenzar. Cante sobrio y serio que denota su denominación de origen en el que trasluce el clasicismo que lo sustenta, adornado con ese ímpetu renovador latente en casi todo lo que hizo. Sus referentes desde Antonio Chacón y Manuel Torre hasta Pastora Pavón, Caracol, El Carbonerillo, pasando por Gabriel Moreno, Mairena, Fosforito, Juan Varea, La Perla de Cádiz, Morente, Flores El Gaditano, El Chaqueta… configuran el cuadro central de este su primer trabajo discográfico, en el que destacan con brillantez las voces flamencas de María Cayuela y Olivia Molina y la intervención de Yolanda Osuna, que con su lucido baile por Romeras se sumó así a esta fiesta de presentación del primer disco de Bernardo Miranda.