La Feria de Teatro en el Sur, Palma Feria de Artes Escénicas, empezó ayer su trigésimo quinta edición con una variada programación en la que la danza tuvo un especial protagonismo, con tres espectáculos a cargo de Varuma Teatro y Producciones Imperdible (mezcla de teatro, danza y mapping) y el estreno de Cortejo, a cargo de Baldo Ruiz y Paloma Calderón. Junto a propuestas como ésta, de corte muy contemporáneo, las actrices de Punto Cero arriesgaron en la sala Reina Victoria con ¿Y ahora qué?, una propuesta de teatro circo. Sin embargo, fue una «comedia musical absurda de verso libre» protagonizada por Paz Sayago y Fran Torres la que dio el pistoletazo de salida de la Feria de este año, por obra y gracia de la compañía Familia Canini. Por su parte, el teatro Coliseo se estrenó con un clásico español como Luces de Bohemia en la que Teatro Clásico de Sevilla dio vida a los personajes de Valle Inclán.

La sesión más nocturna, en esta primera jornada, llegó de la mano de la Sala Cero Teatro y Sofía Aguilar Producciones, que presentó El asesino de la regañá. Bajo la dirección de Antonio Campos, un reparto compuesto por Manolo Monteagudo, Moncho Sánchez Diezma, Paqui Montoya y José María Peña consiguió la complicidad del público palmeño en la Plaza de San Francisco. Todo ello en un año en el que esta cita andaluza con las artes escénicas ha decidido poner el foco en la mujer con espectáculos escritos, dirigidos y protagonizados por mujeres y con creadoras al frente de compañías. Al parecer, casi la mitad de las personas que hacen posible la feria, son actualmente mujeres.

Autoridades de Palma del Río presentaron ayer la Feria del Teatro en un acto que tuvo como colofón el homenaje al festival Mes de Danza de Sevilla en la figura de María González por sus 25 años de trayectoria y lucha en pro de la danza contempornea. González agradeció el reconocimiento recordando que «la veteranía per sé no es un valor, lo es el seguir levantándose, reinventándose y reimaginándose para seguir manteniendo vivas las artes escénicas».

María González recibe de manos del alcalde de Palma la placa en el homenaje al Mes de la Danza. GERARDO SANZ