La restauración de la antigua Sala Capitular del convento de San Pablo ha culminado y el edificio quedará convertido en un lugar multiusos que dará cabida a exposiciones, conferencias, conciertos y presentaciones.

La intervención más espectacular ha consistido en cerrar la sala con un techo translúcido que deja pasar una gran cantidad de luz, pero preparado con filtros ultravioletas para proteger del sol las obras que se expongan, según ha podido saber este periódico.

La premisa de los arquitectos ha sido ser respetuosos con lo que había o, mejor dicho, con lo que no había, pues la Sala Capitular carecía de techo, lo tenía inconcluso. Por ello, han optado por una estructura metálica de casetones de cristales que configuran un techo translúcido, una gran linterna de luz que la aísla de la intemperie.

NUEVO EDIFICIO ANEXO Junto a estas dependencias se ha construido un nuevo edificio, de menor tamaño, con líneas sobrias y plenamente contemporáneas, concebido como edificio de servicios con las instalaciones de aire acondicionado y que sirve de entrada a la Sala Capitular.

Entre las curiosidades de esta esperada rehabilitación, que ha consolidado el edificio, se cuenta que han mantenido una gran grieta en una de las paredes y han respetado los peculiares huecos que tienen los muros tanto en el interior como en el exterior.

La nueva Sala Capitular tiene suelo oscuro y un forro de madera que será el soporte para colgar las obras de las exposiciones. La inauguración oficial es inminente, si bien una de las puestas de largo que le espera será de la mano de una de las grandes exposiciones de la próxima Bienal de Fotografía del mes de diciembre.

Con esta intervención, que ha costado casi un millón de euros, se da un paso de gigante en la recuperación de un espacio singular en pleno casco histórico de Córdoba: el Huerto de Orive. Con financiación municipal y de la Unión Europea se ha rehabilitado este edificio histórico de 620 metros cuadrados, que se suma a los 11.000 metros cuadrados del huerto.

RESPETO A LO ORIGINAL La actuación ha respetado la configuración original de este edificio inconcluso y hasta hace poco tiempo en un alarmante estado de abandono. El inmueble es fruto de un proyecto inacabado, obra de Hernán Ruiz II, que se inició en el siglo XVI y que en el siglo XIX, con la invasión de las tropas francesas, fue utilizado como cárcel.

El Ayuntamiento de Córdoba adquirió el Palacio de Orive y su huerto en el año 1992 y los fueron rehabilitando sucesivas escuelas-taller. La empresa que ha adjudicado estos trabajos ha sido Ejuca. El 22 de diciembre del 2006 la Gerencia Municipal de Urbanismo de Córdoba le adjudicó la rehabilitación de la Sala Capitular del Huerto de Orive con un presupuesto de 922.157 euros y un periodo de ejecución de 15 meses. Las últimas estimaciones eran que se acabaría este mismo mes de octubre.