'Lectura fácil' es "una novela-panfleto, una novela-grito, una novela-puñetazo (…) Es un campo de batalla: contra el machismo imperante, contra la opresión del sistema, contra la injusticia. Pero es también una novela que celebra el cuerpo y la sexualidad, el deseo entre mujeres, la dignidad de quien es señalada con el estigma de la incapacidad intelectual y la capacidad transgresora y revolucionaria del lenguaje", señala la nota de la editorial Anagrama, que este lunes ha anunciado la obra de la granadina Cristina Morales como ganadora del 36º Premio Herralde de Novela, dotado con 18.000 euros y que se ha fallado en Barcelona.

La novela de Morales (Granada, 1985), licenciada en Derecho y Ciencias Políticas y especialista en Relaciones Internacionales, está protagonizada por cuatro primas, Marga, Nati, Patricia y Àngels, con distintos grados de discapacidad intelectual. "Son cuatro voces desternillantes que gozan de la impunidad imprescindible a toda literatura verdadera", señala Juan Pablo Villalobos, miembro del jurado, compuesto además por Gonzalo Pontón, Rafa Arias, Marta Sanz y la editora de Anagrama, Sílvia Sesé.

EN UNA BARCELONA "OPRESIVA"

Las cuatro protagonistas comparten piso tutelado y han pasado buena parte de sus vidas en dos centros urbanos y rurales para discapacitados. El entorno en que viven es una Barcelona mestiza y opresiva, acuciada por el paro y los desahucios y en la que conviven la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, los okupas y los ateneos libertarios. "La mirada ácida e inteligente" de la autora "nos da el reflejo fiel de una sociedad quizá no apta para verse en este espejo", señala Arias. Según Pontón, Morales ejecuta "una danza desenfrenada, desbordante de comicidad, en torno a la vida urbana, la cordura, la política y el sexo. Tan radical como divertida".

LA HISTORIA COMO NO TE LA HABÍAN CONTADO

'Lectura fácil' es una "novela radical en sus ideas, en su forma y en su lenguaje. Un fancín que denuncia el machismo, las actas de un juzgado que pretende incapacitar y esterilizar a una de las protagonistas, la novela autobiográfica que escribe una de ellas con el método de la lectura fácil", desvela la editorial, que califica el texto de "retrato -visceral, vibrante, combativo y en femenino- de la sociedad contemporánea".

Para Sanz, la autora "impugna un canon de normalidad económico, social, político, moral, educativo. Y lo hace a través de una motosierra estilística que, a su vez, impugna el canon de normalidad literaria".

OBRA FINALISTA

La novela finalista del Premio Herralde ha sido 'El sistema del tacto', de la chilena Alejandra Costamagna (Santiago de Chile, 1970), una narración sobre el desarraigo y la pertenencia, que transita desde los años 70 hasta hoy y donde la protagonista, Ania, recibe el encargo de su padre para ir en representación de la familia a despedir a un tío agonizante.