La librería La República de las Letras acogió ayer la constitución de la Asociación Cultural Casa en el Árbol, un colectivo sin ánimo de lucro que toma su nombre de un poema del escritor y filósofo Eduardo García y está promovido por sus amigos más cercanos, así como por la que fue durante más de veinticinco años su compañera, Rafi Valenzuela. Entre sus fines figura mantener vivo el legado literario y vital de Eduardo García, difundiendo y profundizando en las diferentes vertientes que cultivó, desde la poesía al ensayo, pasando por la crítica literaria, el aforismo, la columna periodística o los libros para ser utilizados por los jóvenes en talleres de escritura. No obstante, desde Casa en el Árbol se pretenden abarcar otros ámbitos que pongan de manifiesto el espíritu crítico e indagador del poeta.