Cosmopoética cerró ayer la edición 2019 de un festival internacional de poesía que cada año gana adeptos en el empeño de poner en valor el oficio silencioso de los artistas contemporáneos de la palabra.

Hombres, pero sobre todo mujeres, han elevado la voz en Córdoba para compartir, en sesiones abiertas, en distintas lenguas, versos llamados a perdurar en la memoria. El calentamiento global y el azar quisieron que esta fuera una Cosmopoética soleada, donde el paraguas del tipo de la gabardina no tuvo que salir a pasear y, a cambio, el abanico vivió una prórroga de sol que aún dura.

¿Qué mejor balance de Cosmopoética que un manojo de versos?

El mundo está enfermo de velocidad. God save the poetry:

Svetlana Alexievich Los muchachos de zinc

Nuestra mentalidad mitológica es inmutable: somos justos y sublimes. Y siempre tenemos razón. Arden y se extinguen los últimos destellos de las ideas de la revolución mundial. Nadie se da cuenta de que el incendio ya está aquí. Nuestra casa está en llamas.

Estefanía Cabello Lo que te hace vulnerable

Abrazar la palabra hogar

en cualquier hueco del mundo,

estrechar dentro de ti a multitud

de cuerpos que se aman.

Rumiar

cólera y paz

a un mismo tiempo.

Pablo García Casado Facial

Dios me protege. Se lo ha tatuado en la espalda, con una serpiente y dos corazones. Y la bandera de su país. A Javi le gusta, dice que es muy expresiva, yo creo que le gusta de verdad. Habla de Dios a todas horas. Hasta follando, oh, my God, oh my God. Lleva las uñas perfectas y siempre sonríe. Dice que desde pequeña le han enseñado a sonreír.

Juan Vicente Piqueras Yo que tú

Yo que tú me amaría, llamaría,

no perdería tiempo, me diría que sí.

No dudaría más, escaparía.

Yo que tú me amaría.

Me diría que sí, me faltaría

tiempo para correr hasta mis brazos,

o al menos, qué sé yo, respondería

a mis mensajes, a mis tentativas

de saber qué es de ti, me llamaría,

qué va a ser de nosotros, me daría

una señal de vida, yo que tú.

Pia Tafdrup Caravana

Vivimos —

lo que significa:

Luchar contra la muerte

en todas sus formas

Todo lo que decimos será usado en nuestra contra

pero lo mismo pasa con lo que no decimos.

Yolanda Castaño Si hablase de ti no pronunciaría...

Si hablase de ti no pronunciaría

las sílabas supremas

pero besas bien y me gusta estar contigo.

Mi verde con tu azul.

Delirio de ramas.

Mi verde con tu azul.

Rosa Berbel Justicia poética

Quiero conocer a todas mis madres

reconstruir mi linaje y mi conciencia

a partir de los versos las renuncias

las huellas de todas las mujeres

que he sido al mismo tiempo.

Eva Gallud Las niñas prodigio

Las niñas prodigio nacen todas

con la arruga entre las cejas

la espalda arqueada la caricia torva

cuando aún estaba permitido adentrarse

en los ríos con sandalias de goma

musitaban palabras gélidas de manantial

siempre se enamoran de colosos de arenisca

que el viento desfigura hasta lo invisible

y dan cobijo a ciertas almas con apariencia de animal.

Isla Correyero Coño azul

Mi coño es negro como carbón evaporado.

Pero se vuelve azul

a la luz de la tele y de la luna.

Laura Casielles Lentas rupturas

Como la erosión en el cuello de un reloj de arena

Que una mano mítica llevara siglos girando sin error ni descanso,

Todo ritmo implacable

Contiene sin quererlo su vejez.

Luisa Castro Bucea

No llenes el foso de cocodrilos,

no lo hagas, bésame,

yo luego no podré tirarme de cabeza

y todo terminará como siempre

sin haber empezado.

Mayte Martín Reducirte

No hay nada de puro

en mi manera de mirarte

no hay nada sagrado en este cielo

sólo deseos que cristalizan,

acuciantes manías de ofrecerte

mis piernas intermitentes,

súplicas para hacerme sentir leve

prácticamente ofrendas,

insinuaciones del color

que te habita por dentro

y apenas reconoces.

El hombre del paraguas de Cosmopoética. Foto: FRANCISCO GONZÁLEZ

Berta García Faet Este no es un poema feminista

Este no es un poema feminista, amigo mío.

No te vayas.

Como eres músico y retratista-contable,

te interesará la historia de la historia

del espanto de un cuerpo de círculos y rosas,

reprimido largo tiempo tras cortinas y uniforme.

Holly Pester Sex with Lodgers

What will we tell our bosses?

Tilts the jar of dog biscuits

Considers subsistence

What did you rescue

from the marriage?

Sex with lodgers

Joelle Taylor Dance

This poem want to be a roof,

It wants to be Wood,

A school desk,

A bus seat.

It want to be the correct spelling o a name,

A sleeping relative,

Silence.

This poem wants to be a poem

But... This poem is a bullet

A real poet would not write it.

Sofía Castaño Autorretrato de madre en el parque

Recogerse el pelo con un lápiz

ya no es de niña despistada.

María Nieto Fumar mata

Fumar mata.

Está en las cajetillas,

está en los hospitales,

está en el cáncer de pulmón del cadáver de tu padre.

Si el estado fuera una persona,

le comería la boca por intentar cuidarme tanto a todas horas.

Robin Robertson Abandon

At the end, knowing the one I had abandoned was myself,

edging with the sun around the bay’s scoop of rocks,

rolling the last gold round the glass; that shelving love

as the sun was lost to us and the sky bruised, and the

stones grew cold as the shells on the beach at Naxos.

Natalia Velasco Urquiza Pantene rizos definidos

Me ha llevado veinte años

reconciliarme con el rizo.

Será que tiendo a buscar

la línea recta, a deshacer nudos,

evitar los badenes.

Christina Rosenvinge La muy puta

La muy puta

-¡Qué bien se conserva!- murmuran al pasar,

cual lata de atún guardó silencio sepulcral.

Para qué explicarles que en mi hueco pectoral,

guardo mariposas que no puedo desvelar.

Roberto Loya Delhi

Me gustan los chicos con pistola

que merodean las zonas de lujo.

Son hijos de castas desconocidas

que nunca supieron de Gandhi.

Hermafroditas que llevan mapas delgadísimos

del Bronx en el bolsillo

y hablan de dólares y cadáveres.

Una pequeña gran ciudad

Katarína Kucbelová Ven anochecer

No quiero que mi rostro se pierda

en la vitrina de unas gafas.

En modo alguno quiero

la corporeidad que me constriñe

como el incómodo camarote

de esas refulgentes personas

y ruinas, yo entre ellas,

exponiendo el cuerpo al sol

y la vida a escaparates fortuitos.

Eva Baltasar Azul

La vida es este desplegarse de superficie en superficie,

este dejarse ir con dianas. El pecho abierto más expuesto

que hojas de platanero creciendo al descubierto como tropas,

los pies calzados en conos de mierda bien tratada.