Cordobeses y turistas --algunos tras varios intentos infructuosos-- llenaron ayer desde primera hora las renovadas salas del Museo Julio Romero de Torres, que tras permanecer en obras de remodelación desde el 31 de julio del 2010 luce ya deslumbrante, con edificio y fondos restaurados según las técnicas más novedosas imperantes en la museística del siglo XXI. Y, lo que a juicio del concejal de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón, es aún más importante, "perfectamente acondicionado para recibir a personas con discapacidad".

"A las 8.30, hora de apertura, nos encontramos en la puerta con una familia madrileña de siete miembros comentando que se habían enterado del acontecimiento por la prensa y no querían perdérselo antes de irse, y desde entonces ya no hemos parado de recibir visitantes encantados con lo que ven", afirmaba ayer una exultante Mercedes Valverde, alma del nuevo itinerario trazado y de otros muchos aspectos de la renovación, cifrada en un importe cercano a los 600.000 euros. Para la directora de los Museos Municipales tuvo Moreno Calderón elocuentes palabras de elogio ante la prensa --convocada informalmente, puesto que no hubo acto oficial, como en principio tampoco está prevista una inauguración protocolaria--. "Sin su pasión por Romero de Torres y por todo lo que emprende, el resultado habría tenido otra impronta", reconoció el delegado municipal de Cultura.

Les acompañaba Leopoldo Tena, director de Promoción y Desarrollo, quien resaltó que para el Ayuntamiento la cultura "es motor de la vida económica de la ciudad". En este cometido inscribió la reapertura del Romero de Torres, como lo será la del Museo Taurino, prevista para el segundo semestre del año.

La actuación global en el museo --que podrá ser visitado gratis hasta el 5 de febrero-- se ha centrado en renovar totalmente la iluminación mediante el sistema led, pionero en España, el remozamiento de la fachada y la portada de ladrillo, obra de 1752 declarada Bien de Interés Cultural (BIC), y en mejorar la accesibilidad del edificio. En tal sentido se ha instalado un ascensor (con fondo del cuadro Naranjas y limones ) además de un sistema de apoyo para personas con deficiencias visuales y auditivas.

Asimismo, se ofrece un nuevo discurso museístico, habiéndose renombrado los espacios (Capilla, El origen de lo jondo, Semblanzas y El espíritu de Córdoba) de acuerdo con la temática de los lienzos. "El objetivo, que creemos haber conseguido --concluye Moreno Calderón-- era un museo moderno para potenciarlo como recurso cultural y turístico de Córdoba".