Eduardo Manzano, profesor e historiador, y uno de los mayores expertos actuales en Al Andalus, presenta hoy en la Fundación Cajasol, a las 19.00 horas, su libro La corte del califa, una visión de la ciudad en el siglo X.

-¿Cuál es la novedad principal que presenta en su última publicación, ‘La corte del califa’?

-Trato de dar una imagen, una radiografía muy precisa de lo que fue Córdoba durante la época califal, en el momento de máximo esplendor de la ciudad y del Califato.

-¿Qué importancia tuvo el Califato de Córdoba?

-El Califato de Córdoba en ese momento es la formación política más importante que hay en toda la Península Ibérica y, posiblemente, una de las más importantes de toda la Europa Occidental, si no la más importante. Córdoba es la capital de un auténtico Estado en pleno siglo X.

-¿Por qué desapareció?

-Por las contradicciones internas que tiene el Califato de Córdoba. Porque es un Estado tan complejo, tan grande, que al final es muy difícil de manejar. Es un Estado que resulta muy complicado de organizar adecuadamente, y hay muchas contradicciones y tensiones internas que son las que van a aflorar y van a provocar la guerra civil y el final del Califato.

-¿Fue tolerante el Califato de Córdoba?

-Yo no aplicaría la palabra tolerante. El Califato lo que fue es muy integrador. Integra a muchas gentes de muchas creencias y sensibilidades distintas dentro de lo que es el aparato político. Tolerante no, pero sí que es verdad que es integrador. Por ejemplo, tenemos a judíos que juegan un fuerte papel en la estructura política del Califato, incluso los propios cristianos.

-¿Ofrece una visión distinta de una sociedad compleja?

-Yo espero que sí. Espero haber mostrado que la sociedad del Califato es una sociedad muy viva, muy dinámica. Es una sociedad muy interesante, que casi podemos tocar, que está compuesta por personajes y por gentes de carne y hueso. Para mí sería un triunfo haber conseguido que el lector llegue a esa conclusión.

-¿‘La corte del califa’ trata sobre los años de apogeo de Córdoba a lo largo de su historia?

-Es el momento en el que Córdoba, como decía una monja en Alemania en esta época, es «la perla del mundo». Córdoba es una referencia para muchas personas en la Península Ibérica, pero también para mucha gente en Europa y en el mundo musulmán. En esta época Córdoba es un centro muy importante político y de conocimiento.

-¿Piensa volver a escribir sobre la Córdoba musulmana?

-En lo que quiero trabajar sobre el siglo X siempre voy tener que volver a Córdoba, Es una referencia ineludible para el siglo X.