Córdoba es una ciudad a la se que ama mucho más que se odia, según las conclusiones de la encuesta Amo/odio Córdoba que, en el marco del festival Eutopía, se ha realizado dentro de un proyecto de reflexión sobre la ciudad que incluye acciones urbanas, mesas redondas y debates, y ha tenido como objetivo que la ciudadanía genere los contenidos de un debate que se celebró ayer en la Escuela de Arte Mateo Inurria. El informe, que compara tres colectivos, la totalidad de los residentes en Córdoba, los visitantes y los jóvenes, también concluye la importancia simbólica y cotidiana de la Córdoba histórica y que lo que más gusta a los residentes son las experiencias de las que se disfruta en ella, particularmente en los entornos patrimoniales (casco antiguo y ribera). Prácticamente igual resultado ofrecen las preguntas referidas a todos los elementos patrimoniales (Mezquita, calles, Judería, patios…). Lo tercero más valorado es la gente de la ciudad, a quien sigue la cultura y los valores cívicos. En cuanto a los odios, los primero que llama la atención es que la mayoría de los aspectos se refieren a la sociedad cordobesa y no a la ciudad en sentido físico o urbanístico.

Por otro lado, la cita con la creación joven ofreció ayer, en la plaza de las Tendillas dentro del apartado Creaciones in situ, un taller para realizar postales sobre la ciudad, mientras La Corredera acogió un taller de expresión artística a través del coloreado con tizas.