Llevar la cultura al rincón más lejano o pequeño de la provincia, ofrecer la oportunidad de realizar nuevos proyectos creativos y la conservación del patrimonio histórico-artístico, con su consiguiente creación de empleo, son algunos de los objetivos de la delegación de Cultura de la Diputación, al frente de la cual está la castreña Marisa Ruz, que esta semana ha presentado los programas de subvenciones y convocatorias públicas que este área pondrá en marcha durante el 2018, cuyo presupuesto se ha incrementado en 754.000 euros más que el pasado año, alcanzando la cifra de 2,5 millones.

-¿Cuáles son las principales novedades de los programas de subvenciones de la delegación de Cultura de la Diputación para este año?

--La principal novedad es el incremento del presupuesto, en torno al 8%, y también hemos logrado aumentar el porcentaje que íbamos a destinar a las convocatorias de la delegación de Cultura, pasando de 1.800.000 euros a 2.552.000. Creo que es un dato importante. También se ha incrementado la dotación de la convocatoria referente a la protección y conservación del patrimonio histórico, que comenzó en el 2015. Entonces sacamos una pequeña partida de 4.000 euros, y este año ya va a 850.000.

-¿Por qué han optado por este aumento en la convocatoria de conservación del patrimonio?

-Entendíamos que en el 2018, que la Unión Europea ha declarado el año europeo del patrimonio cultural, nosotros debíamos reforzar esta convocatoria, que ha tenido muy buena acogida. El patrimonio no ha sido una prioridad en los presupuestos municipales durante la crisis. Por otro lado, hay que destacar que la cultura es generadora de empleo y, según los indicadores, se crean una media de 10 o 15 empleos por cada proyecto de conservación del patrimonio, como arquitectos, albañiles, etcétera.

-De todos los programas, ¿cuál cree que es el que llega más al ciudadano?

-Quizá, el Circuito Provincial de Cultura.

-Que también ha visto incrementado su presupuesto. ¿Cuál es objetivo de este programa?

--El objetivo fundamental es financiar la programación cultural que se realiza en todo el año en los municipios de menos de 20.000 habitantes. Las partidas presupuestarias de los ayuntamientos pequeños para cultura son muy escasas, y nosotros venimos a aportar el 90% de la programación, que puede ser desde flamenco a música, teatro, circo, etcétera. Nosotros les facilitamos un catálogo de proyectos valorados por una comisión técnica para que respondan a unos criterios de calidad. Se garantiza que, se viva donde se viva en la provincia de Córdoba, se tenga acceso a una programación de calidad. En este sentido, este año hemos introducido dentro del circuito dos novedades importantes que hemos recogido de esos encuentros participativos que hicimos con agentes culturales y asociaciones, que nos trasladaron sus necesidades, por ejemplo, en los equipamientos culturales. A esta petición se ha incorporado una partida de 220.000 euros. Por otro lado, también se ha creado un plan para las aldeas, que fue otra demanda. Hay municipios que tienen muchas aldeas y que casi no tienen para atender a la programación del núcleo matriz. Con esta propuesta, hemos intentado llevar eventos culturales a esas poblaciones como una forma de democratizar el acceso a la cultura. Así, el presupuesto del circuito ha pasado de 400.000 a 500.000 euros, a lo que se añaden 220.000 para equipamientos, más 150.000 para las aldeas. Estamos en 870.000 euros, y cuando entramos en la Diputación eran 350.000.

-En mayo saldrá de nuevo la convocatoria Banco de Proyectos, que dará la oportunidad de exponer en el Centro Botí a jóvenes creadores a nivel nacional.

--Es una convocatoria de ayuda a la creación que ya salió el pasado año por parte de la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí y, fruto de ella, este año vamos a tener dos importantes proyectos expositivos, seleccionados y valorados por la comisión técnica de la fundación. Uno de ellos es de Margarita Aizpuru, y otro es una muestra comisariada por Óscar Fernández. Son exposiciones que giran en torno no solo a las mujeres artistas, sino que tienen un fuerte mensaje feminista.

-¿Qué daremos a conocer este año en ARCO?

-Presentaremos la programación de la Fundación Botí y la Bienal de Artes Plásticas, que este año llega a su novena edición. Pero tendremos un día importante en el que, junto a la Fundación Viana, presentaremos una guía de arte contemporáneo de la provincia de Córdoba en la que se viene trabajando desde hace un año. Es una publicación que va a ser un hito porque, al parecer, no hay nada parecido publicado hasta ahora, y va a situar a la provincia como un referente en torno al arte contemporáneo.

-En este año se inicia la recta final de su mandato. ¿Qué cree que ha podido aportar a la gestión de la delegación de Cultura?

--Creo que lo fundamental ha sido el cambio a la hora de gestionar el presupuesto y la programación. Por ejemplo, el hecho de que este año tengamos 18 convocatorias públicas orientadas a ayuntamientos, creadores y colectivos culturales supone un hito en la forma de ejecución presupuestaria en la Diputación. Creo que ese esfuerzo que hemos hecho para dar oportunidad de acceso a la financiación pública en las políticas culturales en la provincia es fundamental, y me siento orgullosa de haber tenido un equipo humano que ha sabido responder a las exigencias.