LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO: MADRID, 1968

TRAYECTORIA: COMENZÓ SU CARRERA EN LOS AÑOS 90 Y DESDE ENTONCES HA PUBLICADO SEIS DISCOS. EL SÉPTIMO, 'VUELVO A ANTONIO GALA', SE PRESENTÓ AYER EN CÓRDOBA

Poesía y flamenco siempre han hecho buenas migas, pero el intimismo de los versos y el hondo sentimiento flamenco llegan a una química muy especial de la mano de Clara Montes, que vuelve a Antonio Gala quince años después de su primera incursión en sus versos. Y precisamente con el escritor cordobés y con su ciudad natal es con quien la cantante de estilo indefinido quiso ayer compartir la presentación de este sexto disco de estudio, con el que siente una responsabilidad especial "porque el listón esta muy alto". La Fundación Gala fue ayer el escenario de este encuentro, donde volvió a brillar la voz de Clara Montes y la poesía de Antonio Gala.

--¿Por qué vuelve a Antonio Gala? ¿Qué ha supuesto este regreso a sus orígenes?

--Con este disco pretendía cerrar un círculo. Hace mucho tiempo que la gente me lo pide, incluso Antonio, le apetecía que lo volviera a hacer. Ahora he encontrado el momento oportuno, las circunstancias, para hacer este Vuelvo a Antonio Gala , que para mí es algo muy emocionante. Ha sido una experiencia increíble porque con el primero era una novata y ahora sé muy bien adónde y qué es lo que quiero hacer.

--¿Qué versos ha escogido en esta ocasión?

--La poesía de Gala es toda amorosa, aunque esta vez he elegido unos poemas más profundos, con un tono más maduro, más irónico y, aunque dice palabras muy duras, intento cantarlos con una sonrisa. El amor es así de duro y a la vez de maravilloso, y juego con eso. Sobre todo, intento transmitir mucha belleza porque vivimos un escenario tan complicado que he pensado que podía ser un buen momento para hacer un disco de amor, de belleza.

--¿Qué música ha elegido para acompañar a estos versos?

--He elegido a grandes compositores para que ellos ayudaran a darle la grandeza y la importancia que tienen los poemas de Antonio Gala. Aute, Dorantes, Bunbury, Juan Pardo, Paco Ortega... Hemos conseguido un disco muy ecléctico.

--Entre las colaboraciones de este disco hay figuras de la música de muy distintos estilos. ¿Como ha sido el proceso de trabajo?

--Fantástico. Con muchos de ellos he trabajado durante mucho tiempo, como Carlos Raya, de Mclan. Son todos de muy diferentes disciplinas y cada uno le ha dado su particularidad, pero con mis músicos y arreglistas lo hemos unificado todo y se ha llevado a ese terreno mío tan particular.

--¿Continúa entre el flamenco, la copla, la fusión?

--Sí, así es. Intento aprender de todas las músicas que me parecen hermosas.

--¿A qué cree que se debe el resurgimiento de la copla?

--Las cosas caen por su propio peso. La copla es nuestro gran patrimonio musical, nuestros grandes clásicos, somos esa historia y es inevitable. La pena es que durante mucho tiempo ha estado olvidada o malentendida por esa atribución al régimen franquista, algo que no es cierto. También cantaba copla Miguel de Molina y era un revolucionario. Afortunadamente, el tiempo ha puesto a la copla en su sitio, donde debe estar.

--Dicen que tiene un cante muy auténtico. ¿Se ha planteado hacer un disco de flamenco más ortodoxo?

--Quizá alguna vez, pero todavía no ha llegado el momento, ya llegará.

--¿Por qué ha elegido Córdoba para presentar este disco?

--Cuando hice el primer disco de poemas de Antonio Gala la Fundación no existía. Ahora sí, y es la lógica, cerrar en ese lugar ese ciclo que se abrió en 1998. Me parecía que caía por su propio peso.

--¿Qué escenario sueña pisar?

--Me gustaría ir al Teatro Colón de Buenos Aires.

--¿Y a qué otros poetas le gustaría musicar?

--A muchos. Desde Lope de Vega a Góngora. Es una cantera de la que cualquier músico puede tirar. Hay cosas bellísimas, gente muy grande.