PRODUCCIÓN: Teatro de la Ciudad y Teatro de la Abadía.

AUTOR: Alfredo Sanzol.

INTÉRPRETES: Paco Déniz, Elena González, Natalia Hernández, Javier Lara, Juan Antonio Lumbreras y Eva Trancón.

DIRECCIÓN: Alfredo Sanzol.

LUGAR: Gran Teatro, viernes, 13 de octubre.

Mucho público en el Gran Teatro para asistir a la puesta en escena de una de las mejores obras que se han podido ver este año: La Ternura, de Alfredo Sanzol. Este autor ya nos tiene acostumbrados a disfrutar con sus textos teatrales y la verdad es que en esta ocasión no defrauda en absoluto, ni como autor ni como director.

Sanzol construye una comedia que bien pudiera parecer una parodia del teatro isabelino y de las obras de Shakespeare, pero nada más lejos de la realidad. En muchos de los pasajes de La Ternura se pueden ver reflejados o intuidos ciertos elementos de obras como La Tempestad, Sueño de una noche de verano, Noche de Reyes o Como gustéis; pero ello solo lo utiliza Sanzol para llegar, a través de estas técnicas shakesperianas, a unos personajes llenos de humanidad con gran profundidad cómica que conecta los resortes de la carcajada junto a momentos de gran lirismo emocional.

Todo está diseñado en función de la acción escénica después de la presentación fulgurante de los motivos desde los que parte la historia: la reina Esmeralda está harta de soportar a los hombres y acompaña a la Armada Invencible para casar por conveniencia a sus dos hijas. Mediante un hechizo hunde la expedición y se refugian en una isla. A partir de ahí se suceden con ritmo trepidante todas las acciones paralelas que llevan desde la sonrisa a la carcajada en una escalada de humor. Actores y actrices bordan cada uno de los personajes y consiguen imprimir verdad en cada uno de los protagonistas para llegar al final a imprimir a través del humor todo el amor y la ternura que el ser humano lleva en su interior para aportar que lo nuevo triunfa sobre (o frente) a lo viejo.