Tras algo más de un año de trabajo en común, la colaboración institucional entre la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento, la Diputación y la Universidad de Córdoba firmada en junio del 2016 para la investigación, conservación y puesta en valor del yacimiento arqueológico de Ategua ha dado como resultado nuevos conocimientos sobre los restos arqueológicos, que, aunque se sospechaban, ahora hay pruebas fehacientes de ellos.

Así, según señaló ayer durante una conferencia en el Museo Arqueológico la coordinadora de la Red de Enclaves Culturales de Córdoba y Sevilla, Camino Fuertes Santos, todos los trabajos que se han llevado a cabo están relacionados con la protección y conservación del yacimiento, lo que «nos ha abierto nuevas vías de conocimiento», tales como la confirmación de que el yacimiento supera las murallas de la ciudad de Ategua y hay vestigios arqueológicos que se pueden relacionar con él. Por otro lado, también se han completado los documentos gráficos que se tenía de Ategua, especialmente el de la Acrópolis, «uno de los elementos fundamentales de los restos», según Fuertes, así como el espacio que pudo ser el escenario de las batallas entre César y Pompeyo

Todo ello «en base a una gran cantidad de trabajos previos que se llevan haciendo en Ategua y que ofrecían una línea de actuaciones en las que se podía trabajar», continuó la experta. En el caso del Barranco del Búho, que se sitúa en el entorno de protección de Ategua, las lluvias habían provocado muchos daños, y ha sido la Diputación la que se ha encargado de trabajar en esa zona, realizando una obra destinada a paliar esos daños y, fundamentalmente, a que las lluvias no los vuelvan a provocar. Para ello, ha sido necesario un control del movimiento de tierra, dirigido por el Área de Prehistoria de la Universidad de Córdoba, que confirma por primera vez que el yacimiento arqueológico supera las murallas de la ciudad de Ategua, gracias también a la colaboración de dos de los propietarios de los terrenos.

«El área de influencia de Ategua es más amplia que el yacimiento», aseguró Fuertes, que explicó que «esto no es una villa romana, es una ciudad que conocemos que existe como mínimo desde el siglo XI a.C y se abandona hacia el XIV o XV d.C». Según la experta, es una ciudad grande con pedanías alrededor, y estos estudios han dado como resultado que hay restos arqueológicos en esta zona.

Por otro lado, la Universidad de Córdoba, esta vez a través del Área de Arqueología y gracias a un plan andaluz de investigación denominado Antiguas Ciudades de Andalucía, ha puesto a disposición del yacimiento fondos económicos para obtener una documentación física de los restos, ya que «las excavaciones son muy antiguas y eso hace que no se cuente con gráficos o textos», prosiguió la especialista. En esta línea, se ha conseguido dibujar uno de los elementos más importantes que tiene Ategua, la Acrópolis, que, según Fuertes, es «espectacular y uno de los sitios donde se quiere centrar la investigación, ahora que ya tenemos su dibujo», así como la documentación gráfica de todo el recinto amurallado de Ategua. Por último, Fuertes defendió que la Junta «no deja de hacer cosas en Ategua, lo que ocurre es que no siempre son visibles».