Christopher Ortiz: «Una empresa privada trabajaría con más agilidad en el festival»

-¿Cómo está llevando una promotora como Riff, dedicada a grandes conciertos y aforos, las restricciones a las que ha obligado la pandemia del covid? ¿Qué balance hace de estos últimos nueve meses?

-Para nuestro sector, la pandemia ha sido fulminante, ya no solo por los grandes conciertos y aglomeraciones, sino por la falta de movilidad de equipos técnicos, artistas, etcétera, no solo por la geografía española, sino por todo el mundo. Dentro de que ha sido devastador en nuestro negocio y que nos ha obligado a trabajar en aforos que no son rentables en un momento en el que tampoco puedes subir el precio de las entradas, a nosotros no nos ha pillado en el peor momento, ya que este año, por suerte, teníamos menos giras internacionales que otros. Por otro lado, cuando llegó la crisis aun no habíamos anunciado el Festival de Gredos y, por tanto, no tuvimos que posponer o cancelar ningún concierto, lo que hubiera sido deficitario, como se ha demostrado en otros festivales.

-¿Cómo ven el futuro?

-No sé cuando, pero vamos a tener que empezar con artistas locales y nacionales y con aforos reducidos. Vamos a tener que ir poco a poco, pero estamos esperanzados porque hasta ahora no ha habido ningún brote en ningún concierto, son eventos seguros. Espero que poco a poco se vaya subiendo el aforo, pero para los conciertos internacionales habrá que esperar. Traer a un artista de fuera conlleva una gran inversión por adelantado y tiene que haber plena seguridad en la gira. Porque otro gran problema de nuestro sector es que las aseguradoras no cubren la cancelación por covid.

-¿Han tenido que acudir a un ERTE en la empresa?

-Sí, en un porcentaje. En volumen de negocio vamos a bajar un 90% en comparación con el año 2019. Y la suerte que tenemos es que tuvimos varias giras a principio de año, como la Serrat y Sabina, que nos han ayudado en la facturación, pero hemos cancelado casi 300 conciertos, entre ellos toda la gira de Manuel Carrasco, 50 conciertos de Miguel Poveda, 6 de Julio Iglesias, otros tantos de Chayane y Joe Satriani, además de los de Ara Malikian u Hombre G.

-Su promotora ha aportado muchos conciertos al Festival de la Guitarra. ¿Qué le parece la idea del Ayuntamiento de externalizar las actuaciones del Teatro de la Axerquía, ¿Qué gana esta cita con esta medida?

-La privatización o no del festival se lleva comentando mucho tiempo, y hasta ahora los conciertos grandes los han hecho empresas privadas sin un concurso público. Hace años la gente venía al festival, tenía cierta fama, sobre todo a los conciertos internacionales cuya única fecha en Andalucía era Córdoba. Pero ahora hay cuatro o cinco festivales en Andalucía que son más competitivos que el nuestro. Esto lo hace menos competitivo. El problema del Festival de la Guitarra es que las instituciones en general son poco ágiles a la hora de cerrar contratos por las propia regulación de las entidades públicas, y eso en nuestro sector te penaliza, las ofertas y los contratos deben ser ágiles e inmediatos. Por otro lado, están los plazos, se empieza a trabajar muy tarde, mientras que el resto de citas musicales se cierran con más de un año de antelación. Una empresa privada podría trabajar con más libertad y agilidad. Eso ha impedido que vinieran algunos grandes artistas.

-Según la empresa americana Poll Star, que lleva el control de la estadística musical en el mundo, Riff se situó en 2019 como la primera promotora a nivel nacional en venta de entradas y la sétima de Europa. Si se presentaran a esta convocatoria del Ayuntamiento estarían en clara ventaja.

-En este sentido, ha sido un poco decepcionante oír algunos comentarios sobre que esta convocatoria está ligada al proyecto del auditorio que queremos hacer en Miraflores, como si el Ayuntamiento nos estuviera premiando por esa inversión. Esto es absurdo y ha sido o muy insultante que se diga públicamente que el pliego es para Riff porque se le debe, en vez de pensar que es una empresa cualificada en España que está aquí, en Córdoba, y que ha trabajo mucho con el Festival de la Guitarra. Entiendo que a la ciudad le interesa que una inversión como esa se gestione de la mejor manera. Hemos llevado giras como la de Manuel Carrasco, la mayor de España, desde Córdoba, y se vendieron 270.000 entradas. Entiendo que alguien piense que somos favoritos, pero también lo seríamos si nos presentamos al concurso del Festival de Cambrils. Hay empresas cuyo posicionamiento le aporta más posibilidades.

-Después de conocer las condiciones de la convocatoria. ¿Han decidido si se presentarán al concurso?

-Tenemos dudas, hay que hacer muchos números sobre los porcentajes que se plantean, algo complicado, y más en un año como este. Hay que valorar la taquilla, qué se va a poder pagar, cuáles serán las nuevas condiciones por parte de los artistas, con qué aforo se va poder contar, y con ese precio medio y ese retorno, estudiar qué es lo que realmente puede dejar un concierto. Todavía no hemos visto la publicación oficial, solo sabemos lo que ha salido en la prensa y, según esa información, aún no tenemos claro lo que haremos. La variable económica según la venta de entrada es importante y eso depende de la oferta y la demanda. La voluntad de mejorar el festival nos parece correcta, necesita actualizarse, pero es prematuro saber si nos vamos a presentar a la convocatoria, necesitamos más información.

-No hemos vuelto a oír a hablar del proyecto del auditorio desde el mes de julio, cuando Riff lo presentó a la Gerencia de Urbanismo. ¿Qué ha pasado desde entonces?

-Estamos a la espera de que el Ayuntamiento convoque o saque el pliego, aunque el covid lo ha frenado mucho todo porque es un auditorio que va ligado a un proyecto de hostelería. Pero seguimos trabajando con el arquitecto, con diseños, y estudiando lo que hace falta aquí en Córdoba. La ciudad necesita un espacio de este tipo para el invierno, con un aforo mayor que el Gran Teatro, y que se pueda usar para todo tipo de actuaciones. Tenemos muchas ganas de sacar este proyecto.

-Parece un proyecto muy ambicioso. ¿Tienen asegurada la financiación?

-Sí. No nos meteríamos en algo así si no la tuviéramos. Nosotros vivimos en Córdoba, aunque el 90% de nuestro negocio está fuera, y nos parece que es un gran proyecto de ciudad. Hay muchas personas que quieren participar, tanto de Córdoba como de fuera, pero Riff quiere tener la mayoría porque queremos tener el control de ese espacio. Por otro lado, en este auditorio habría cabida para congresos, algo muy importante.