El Festival Internacional de Música, Teatro y Danza de Priego vivió el pasado sábado, con la puesta en escena de Carmina Burana, otra de sus noches mágicas en la ya dilatada historia de uno de los eventos escénicos más longevos del país.

No era la primera vez que la pieza más conocida del compositor alemán Carl Orff se representaba en los Festivales, ya que la orquesta, coro y solistas de la ópera de Minsk, en el recordado Teatro María Cristina, lo hizo en la edición de 1994. Pero sí la primera ocasión que el montaje corría a cargo de dos formaciones locales, la Coral Alonso Cano y la Banda Sinfónica de la Escuela Municipal de Música y Danza, lo que suponía un aliciente añadido para espectáculo que no dejó indiferente a los más de mil espectadores que se dieron cita en la Fuente del Rey, que volvió a reivindicarse como un enclave único y especial para un concierto de estas características.

Para la ocasión y debido a las características de la obra, se contó con la colaboración de la coral Alminares, de Nerja, y del coro de Ciencias de la Educación de Granada, así como integrantes de otras formaciones como el coro Ziryab de Córdoba o la coral Santa María de la Victoria, que junto a la coral Alonso Cano y su escolanía, sumaban más de 150 cantantes, a los que hay añadir los 70 músicos de la Banda, todos ellos dirigidos por Rafael Jurado.

El reparto lo completaban unos solistas de excepción como la soprano montillana Lucía Millán, que realizó una espectacular interpretación de Stetis puella, In truitina y Dulcissime; el barítono malagueño Antonio Torres, que mostró su virtuosismo vocal en piezas como Omnia sol temperat, Egum sum abbas y particularmente en Dies, nox et omnia; y el contratenor Manuel Ruiz, soberbio en Olium lacus colueram.

Tras más de setenta minutos de actuación, el prolongado aplauso que el público tributó a músicos, solistas y cantantes, fue fiel reflejo la calidad de este montaje con un claro sello prieguense y que ha dado al Festival Internacional un aliciente que se echaba en falta en sus últimas ediciones.

Continuando con la programación de esta septuagésima edición del Festival, ayer domingo el cuarteto de clarinetes Quatrenette, integrado por Carmen Laura Molina, Manuela Nocete, José Pablo Arjona, y Miguel Ángel Yébes, ofreció un concierto en la aldea de Esparragal, mientras que hoy lunes, a partir de las 22:00 horas, el Teatro Victoria acoge la representación de El lago de los cisnes, a cargo del Ballet de San Petersburgo.