El estreno mundial de Capitana Marvel, ha sido diseñada para acarrear una significancia cósmica: se trata de la primera entrega del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) protagonizada por una mujer, la actriz Brie Larson es la encargada de darle vida, y cuenta la historia de una joven que se sobrepone a sus propios miedos para descubrir en su interior poderes latentes capaces de salvar el mundo. Por si sus intenciones feministas no fueran suficientemente obvias, sus productores han querido resaltarlas haciendo coincidir su llegada a los cines con el Día Internacional de la Mujer. De paso, con ello probablemente también traten de disimular el hecho de haber estrenado 20 películas del MCU protagonizadas por hombres antes de estrenar una protagonizada por una mujer.

A lo largo de los últimos 11 años, Marvel ha incorporado en su universo cinematográfico personajes femeninos como Viuda Negra (Scarlett Johansson) y Bruja Escarlata (Elizabeth Olsen) en calidad de miembros secundarios de grandes equipos de superhéroes. Incluso tras el éxito de Wonder Woman, que ingresó 800 millones de dólares en todo el mundo, en Marvel parecían dar por buena esa falacia según la que los hombres no ven películas protagonizadas por mujeres.