Plácido Domingo finalmente no subirá este miércoles al escenario de la Metropolitan Opera de Nueva York, donde iba a protagonizar con un Macbeth su primera actuación en Estados Unidos desde que la agencia AP publicó el mes pasado dos artículos con acusaciones de una veintena de mujeres por acoso sexual que han sacudido el mundo de la ópera y han ensombrecido su reputación. Según ha publicado 'The New York Times', el tenor no solo se ha retirado de la producción de la obra de Giusseppe Verdi, para cuyo estreno se habían agotado las entradas, sino que ha anunciado que no volverá al templo operístico por excelencia de EEUU, un teatro que conoce como la palma de su mano tras haber interpretado allí más de medio centenar de papeles en 650 funciones desde su debut en 1968 y que hace menos de un año le dedicó un homenaje.

En un comunicado enviado al rotativo neoyorquino, el tenor español de 78 años mantiene como ha hecho desde el primer momento su inocencia. "Aunque disputo contundentemente las recientes acusaciones contra mí y me preocupa un clima en que la gente es condenada sin el proceso debido, tras reflexionar creo que mi aparición en esta producción de 'Macbeth' distraería del duro trabajo de mis colegas tanto sobre el escenario como detrás", ha escrito.

Domingo también apunta a que el ensayo general de 'Macbeth' que realizó el sábado será su última actuación en la institución neoyorquina y dice que él mismo ha solicitado su retirada. Pero un comunicado enviado al 'New York Times' por la ópera, no obstante, sugiere que fueron ellos quienes le pidieron la retirada. "Placido Domingo ha accedido a retirarse de todas las actuaciones futuras en The Met, con efecto inmediato", dice el texto.

SEMANAS DE TENSIÓN

Sea como sea, la cancelación pone punto final a semanas de tensiones dentro de la institución. Varios trabajadores habían mostrado su disconformidad con la actuación de Domingo y denunciaban su comportamiento. "Todo el mundo sabe que Domingo es un mujeriego y que puede ser muy persistente", dijo recientemente desde el anonimato un empleado a la radio NPR. Otro, miembro de la orquesta, aseguraba que se cogió una baja médica para no asistir a los ensayos de 'Macbeth' para no tener que coincidir con el madrileño. "Sentí náuseas en el foso al verlo en el escenario durante los ensayos", afirmó.

Hasta el sábado la dirección de la opera defendió mantener las actuaciones del español, que también estaba previsto que participara en noviembre en ‘Madama Butterfly’ de Puccini. En una reunión con la orquesta y el coro el sábado, también según NPR, el director general, Peter Gelb, dijo que las acusaciones contra el tenor no habían sido corroboradas por otros medios, más allá de lo que publicó AP, y que todas ellas, menos dos, se realizaron de forma anónima. "Teniendo en cuenta que hasta ahora no hay pruebas corroboradas contra Domingo, el Met cree que es justo y correcto esperar hasta que concluyan las investigaciones", dijo entonces la institución en un comunicado.

Las cosas han cambiado radicalmente desde entonces y el futuro profesional de Domingo queda aún más en entredicho. Las acusaciones en su contra están siendo investigadas por la Ópera de Los Ángeles, donde ejerce de director general, y por el Gremio Americano de Artistas Musicales. Este sindicato, que representa a miles de artistas y empleados del sector, lanzó a principios de mes sus propias pesquisas tras poner en duda que la investigación angelina vaya a hacerse pública. Otras instituciones de EEUU, de la Philadelphia Orchestra a las Ópera de San Francisco o Dallas habían cancelado ya sus actuaciones.

La Metropolitan Opera ya sabe lo que es lidiar con situaciones comprometidas de semejante naturaleza. El año pasado despidió a James Levine, su director musical durante cuatro décadas, después de que fuera acusado de abuso sexual por nueve hombres. "Estando tan fresca la debacle de Levine, el Met tenía todavía más responsabilidad de demostrar que ha evolucionado", dice un músico a NPR. "Parece sin embargo que para el Met los hombres poderosos y populares están más allá de cualquier reproche".