El fotógrafo africano Samuel Fosso, ganador de la última edición de PhothoEspaña, será uno de los participantes de la próxima Bienal de Fotografía de Córdoba, cuyo hilo conductor se centrará en el collage o la imagen sobre la imagen ya producida. Así, se mostrará el trabajo de autores que han jugado con imágenes ya captadas por la cámara, que ellos manipulan y reinterpretan, creando obras distintas con la base de algo ya realizado.

En esta edición, que se celebrará desde mediados de marzo a mediados de mayo del próximo año, la sección oficial se compondrá de cuatro o cinco exposiciones, una de ellas de un autor local, mientras que la paralela, que no tiene un denominador común, ofrecerá de seis a siete muestras. En cuanto a los escenarios, volverán a ser los habituales -Sala Vimcorsa, Casa Góngora, Fundación Botí, Teatro Cómico Principal, IES Góngora y la sede del colectivo Afoco--, a los que se unirá el próximo año la sede del Colegio de Arquitectos y el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía.

Fosso llegará a Córdoba con un álbum fotográfico de sí mismo y de su entorno, mostrando su capacidad de experimentación con el medio fotográfico y su personal uso del autoretrato. Y participará en esta importante cita de la agenda cultural cordobesa tras haber conseguido el premio PhotoEspaña 2018, que reconoció a este artista como uno de los máximos representantes de la fotografía africana actual por su aproximación experimental a la imagen y su personal uso del autoretrato como herramienta para denunciar los grandes problemas del continente africano.

Fosso nació en Kumba (Camerún), cerca de la frontera con Biafra, entonces un estado independiente de facto dentro de Nigeria. Según señala la página web del certamen fotográfico nacional, creció en este país vecino hasta que tuvo que huir a Bangui, en la República Centroafricana, en 1972 a causa de la guerra civil de Nigeria. Inicialmente, se hacía autorretratos para terminar los rollos de las películas fotográficas, y las enviaba a sus padres y abuela, que se habían quedado en Nigeria. Al final, la realización de autorretratos se convirtió en un objetivo en sí mismo, y Fosso comienza a tomar conciencia de lo que puede expresar con su cuerpo.

Se disfraza y caracteriza y se transforma para expresar sentimientos y emociones. Poco a poco, va evolucionando y pasa de lo más personal a lo social, y más tarde al compromiso histórico, replicando a los líderes africanos.

Por encargo de la revista Tati, realiza una serie de autorretratos en los que refleja la sociedad africana de los años noventa con un filtro muy personal: El jefe, La americana emancipada en los años setenta o La Burguesa. Aunque aparentemente coloristas y divertidas, las fotos tienen una carga social y política hasta ahora inexistente en el trabajo de Fosso. Comienza entonces el compromiso histórico del artista, que se refleja en su trabajo más reciente, African Spirits (Espíritus Africanos). Así, Fosso se caracteriza como Malcom X, Martin Luther King, Mohamed Ali, Angela Davis (militante de las Panteras Negras), Sékou Touré (primer presiente de Guinea-Conakry), etcétera, todas ellas figuras legendarias que han marcado la trayectoria intelectual y político de África. Con estos autorretratos, Fosso crea representaciones icónicas y remite a los sueños panafricanistas de periodos precedentes al de la independencia. Pronto se podrá disfrutrar de su arte en Córdoba.